El senador Francisco Castellón Fonseca, del PRD, destacó que la Agencia Espacial Mexicana se puede convertir en un “verdadero proyecto de Estado”, pues en su creación no sólo participaron legisladores y el Ejecutivo, sino también académicos, científicos y empresarios con un objetivo común.

“Fue un proyecto ciudadano que levantó mucha expectativa en la comunidad científica, empresarial y educativa”, agregó el también presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología.

En la presentación del libro Agencia Espacial Mexicana, Una Nueva Oportunidad, enfatizó que ésta “representa una oportunidad para hacer ciencia de manera distinta en nuestro país”, por lo que es necesario consolidarla.

Al respecto, Enrique Metrose Aguilar, catedrático del ITAM, afirmó que es indudable que entre los jóvenes mexicanos existe un alto espíritu de innovación que merece ser alentado y conducido hacia estados de desarrollo científico y tecnológico en beneficio de la actual y futura sociedad mexicana.

Sin embargo, lamentó que el entorno de globalización ha creado una cada vez mayor brecha en los países que cuentan y desarrollan con tecnologías para la producción de economía y aquellos como México que se limitan a importarlos y explotarlos únicamente.

Por su parte, el periodista Javier Solórzano Zínser, consideró que este proyecto es “una memoria de un momento significativo de la ciencia en México”.

La creación de la Agencia es un momento relevante para la imperiosa necesidad de que el gobierno mexicano y los legisladores piensen en la relevancia que tiene el apoyo a todo lo que tiene que ver con la ciencia, enseñanza e investigación científica, enfatizó.

Fernando de la Peña Llaca, coautor del texto, manifestó que “se nos había olvidado que podíamos hacer ciencia y perdimos una generación completa --casi 30 años-- de grandes científicos porque no encontraron las oportunidades y se fueron”.

Resaltó que canalizar recursos a la ciencia no significa “destinar lo que le sobra al país, sino una inversión para detonar la economía y generar empleos”.

Consideró que el siguiente paso después de crear legalmente a la AEM, es concretar el proyecto y “apostar por los recursos intelectuales”, pues los naturales se van a acabar.

En tanto, los también coautores Octavio Flores Correa, José Jaime Herrera Cortés, Mauricio Robles Navarrete y Guillermo Pérez Castilla coincidieron en que el proyecto de la Agencia Espacial Mexicana surge en un momento en que era necesario hacer cosas diferentes en el país.

Expresaron que como jóvenes emprendedores buscaron romper con el paradigma que representa el que estudiantes abandonen el país en busca una oportunidad en el extranjero.

“Nosotros nos quedamos para generar algo, un interés para otros jóvenes que están por salir”, especificó Mauricio Robles.

Finalmente, el diputado priísta José Luis Velasco Lino, integrante de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, expresó que en la materia, es necesario reconocer y conocer la experiencia de otros países.

Añadió que es tiempo de crear una masa crítica en el país para este tipo de temas, que además se traducen en empleos e hizo votos porque se acorten los tiempos para que proyecto de la Agencia Espacial tenga avances al final de este sexenio.

El diputado Alejandro Baena Flores, de Acción Nacional, expresó que el tema es una oportunidad para hablar de educación, la ciencia y la tecnología.

“La ciencia y tecnología son un asunto que tiene que verse desde preescolar, no sólo en la educación media o superior”, dijo.

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