El Senado llamó a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Hacienda y Crédito Público y a la Comisión Nacional del Agua a promover la adopción de tecnologías orientadas al uso eficiente y conservación del agua y de prácticas de captura de carbono en los inmuebles de la Administración Pública Federal (APF), hasta donde su infraestructura lo permita, fomentando su conversión en “edificios sustentables”.

En el mismo sentido, exhortó a la Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía a promover la utilización de energías renovables y sistemas de aprovechamiento sustentable de la energía en los mismos, comenzando con inmuebles del Distrito Federal y posteriormente con los de las demás entidades federativas.

Durante los últimos 60 años, la población en México ha crecido cinco veces; en 1950 había 25.8 millones de personas y para 2010 sumábamos ya poco más de 112 millones de mexicanos, lo que nos ubica en el lugar número 11 entre las naciones más pobladas del mundo.

Es importante observar, analizar y reconocer que las ciudades son la vivienda y lugar de empleo de más de 68 millones de personas, también son grandes generadoras de residuos, aguas negras, emisiones contaminantes a la atmósfera y causa principal del cambio de uso de suelo.

En este sentido, las construcciones sustentables o “verdes” son la unidad fundamental a través de la cual el uso de energía, agua y generación de residuos en lo individual, se reducen sustancialmente por lo que, en su conjunto poseen un fuerte potencial de minimizar los impactos ambientales provocados por las zonas urbanas.

En el país, según datos del Instituto Nacional de Ecología, los datos sobre el impacto ambiental de la construcción u operación de los edificios existentes, son escasos. Por otra parte, la Comisión para la Cooperación Ambiental reporta que las edificaciones son responsables del 17 por ciento del consumo total de energía, 5 por ciento de consumo total de agua, 25 por ciento del consumo total de electricidad, 20 de las emisiones de dióxido de carbono y 20 por ciento de los desechos generados.

En el país, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 incorpora la visión de sustentabilidad ambiental en las ciudades y su infraestructura, contemplando en su eje un México Próspero, dos líneas de acción relativas al uso y desarrollo de tecnologías de bajo impacto ambiental en el sector de la construcción consistentes en acelerar el tránsito hacia un desarrollo bajo de carbono en los sectores primarios, industriales y de la construcción, así como en los servicios urbanos, turísticos y de transporte, y promover el uso de sistemas de tecnologías y sistemas avanzados, de alta eficiencia energética y de baja o nula generación de contaminantes o compuestos de efecto invernadero.

De la misma forma, la Estrategia Nacional de Cambio Climático publicada en el Diario Oficial de la Federación del 3 de junio, plasma de manera más sectorial, la visión ecológica en los sistemas constructivos y edificaciones existentes en aras de la eficiencia energética y de emisiones GEI.

A favor del dictamen, la senadora perredista Luz María Beristain, dijo “estamos frente a un dictamen que de implementarse repercutirá en toda la República, de manera positiva en la salud de los mexicanos y en el gasto público”.

Además, fortalecerá la cultura de los ciudadanos para mitigar los efectos que provoca el cambio climático, mismos que se han visto ante la desgracia actual en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Sinaloa, derivado de los fenómenos naturales improcedentes de Manuel e Ingrid que ocasionaron el desastre nacional.

“El Sistema Económico Mundial, funciona bajo una visión de expansión perpetua en un planeta donde los recursos naturales son limitados y no renovables, este es el problema de raíz”, enfatizó.

Sin embargo, cambiar el paradigma económico mundial es una tarea titánica que todos los gobiernos del mundo deben emprender, por lo que la propuesta busca iniciar el cambio imperante, iniciar con una visión de sustentabilidad y respeto hacia el medio ambiente.

La propuesta busca transformar las edificaciones gubernamentales del Estado Mexicano en edificios verdes, “es momento de que el Estado actúe con el ejemplo  promueva las nuevas tecnologías sustentables con una visión integral hacia el medio ambiente”.

--oo0oo--