Los presidentes de la Cámara de la Industria del Transporte Marítimo, Juan Pablo Vega Arriaga; de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez Kuenzler, y de la Cámara Nacional del Hierro y el Acero,  Alonso Ancira Elizondo, se manifestaron a favor de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, ya que México no puede quedarse a la zaga de la competencia internacional.
En tanto, el ex director de Petróleos Mexicanos, Adrián Lajous Vargas, hizo notar que de la iniciativa del Ejecutivo “guardo reservas” en relación a la Ley de Ingresos sobre hidrocarburos que se ha presentado a la Cámara de Diputados.
Durante el “Foro de debate sobre las distintas iniciativas que en materia energética se han presentado en el Senado de la República”,  Vega Arriaga consideró que la propuesta energética, además de necesaria, tiene un carácter trascendental y prioritario debido a los efectos económicos y sociales que tendrá para nuestro país.
Señaló que el sector marítimo está fuertemente ligado a la actividad petrolera, por lo que un mayor aprovechamiento de los yacimientos nacionales conllevará a un incremento en esa actividad.
Es importante destacar --agregó--  que el sector marítimo está a favor de las acciones enfocadas a la atracción de inversiones para el desarrollo y uso de nuevas tecnologías en la explotación de yacimientos petroleros, pero la reforma deberá representar y dar certeza jurídica a los empresarios.
Dijo que ello debe implicar el pleno respeto a la legislación vigente para el sector naviero, que actualmente fomenta el uso del transporte marítimo mexicano en la actividad petrolera.
Mencionó que países como Estados Unidos mantiene en sus marcos legales el precepto de privilegiar su flota marítima nacional, por lo que la reforma no debe implicar modificaciones  a leyes secundarias  como  la  de Navegación y Comercio Marítimo.
“Cuentan con nosotros como un aliado en esta reforma energética, con el objetivo de incrementar la competitividad de México, apostando por la productividad y el aprovechamiento de la riqueza energética que tenemos”, precisó Arriaga.
En su turno, Téllez Kuenzler indicó que en el mundo actual hay una “revolución energética”, especialmente en Estados Unidos, donde ha habido una caída muy importante en la generación de gas natural.
Explicó que la diferencia en precios de energía entre Estados Unidos, Canadá y México hacen que en este último país la industria manufacturera esté perdiendo competitividad a pasos acelerados, tanto así que en el pasado reciente muchas plantas que se hubieran establecido en México lo están haciendo en el vecino del norte debido a los bajos costos de los energéticos.
Advirtió que no contar con energéticos competitivos como los de la Unión Americana tendrán una implicación en la competencia global de la economía, especialmente en la industria manufacturera, que es el sector exportador más importante de México.
“Si en un futuro no contamos con combustibles a precios internacionales, similares a los que hay en Estados Unidos, vamos a perder el crecimiento de nuestra principal industria, que es la manufacturera”, reiteró el presidente de la BMV.
Insistió en que México necesita una reforma energética que le permita aumentar la oferta de energéticos a su economía y que el petróleo pueda extraerse y venderse adecuadamente en los mercados internacionales.
Agregó que el país también requiere una reforma en el área de electricidad; “si no tenemos gas natural ni electricidad competitivos, claramente la industria no va a ser competitiva en relación a Estados Unidos”, resaltó.
Para Ancira Elizondo,  de lograrse la reforma energética México tiene un claro futuro.
“Estamos obligados hoy, señores senadores, a creer en esta reforma y recuperar una ventaja que perdimos en el tiempo, cuando menos una ventaja en la reforma energética, para que nuestros industriales tengan la posibilidad de desarrollarse”, indicó el presidente de la Cámara Nacional del Hierro y el Acero.
Destacó que la soberanía nacional es pobre, no la tenemos, y “vamos a reforzarla, señores senadores”. El  40 por ciento de los combustibles, gasolinas y diesel se importan, el 30 por ciento del gas, también, y “lo que es claro es que el sistema que hoy existe no está funcionando y necesitamos ese cambio”.
Explicó que como industria del hierro y acero México tiene un potencial de crecimiento de alrededor de 48 mil millones de dólares; es decir, estamos en una competencia global.
Jorge Ezequiel Ordóñez, de la misma Cámara, detalló que hoy México tiene menos de 10 mil pozos en producción y 200 plataformas marítimas. Sólo Chicontepec, que es la mayor reserva, tiene el 40 por ciento de la reserva petrolera de México, y necesita 15 mil pozos, una y media veces de los que tenemos actualmente.
“México requiere energía y materia prima a precio justo, licitar con profesionalismo para atraer inversión en los hidrocarburos será factor importante para implementar la calidad de la vida del, país”, señaló.
Por su parte, Adrián Lajous manifestó que de la iniciativa presidencial en materia energética “guardo reservas” en relación a la iniciativa de Ley de Ingresos sobre hidrocarburos que se ha presentado a la Cámara de Diputados.
Explicó que en esta propuesta se ofrece a Pemex dos regímenes fiscales alternativos: el actual y uno nuevo para contratos de utilidad compartida que entraría en vigor en 2015.
Explicó que el planteamiento fiscal revela y esconde a la vez aspectos centrales del nuevo régimen petrolero que ha sido propuesto.
“Su publicación envía una señal oblicua a empresas petroleras privadas, deja ver y permite inferir lo que podría ser también un esquema fiscal para ellas, así como algunos elementos estructurales del modelo que se pretende adoptar”, comentó.
En su opinión no es posible evaluar adecuadamente el diseño fiscal propuesto sin conocer con mayor detalle y de manera más explícita la nueva Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional, así como los términos y condiciones básicos de los contratos de utilidad compartida.
“Me resulta prematuro e innecesario aprobar ahora una Ley de Ingresos sobre hidrocarburos que no entrará en vigor sino hasta 2015”.
Los legisladores --añadió Lajous Vargas-- no cuentan con la información suficiente para evaluar cabalmente este proyecto. Su discusión podría diferirse sin problemas a septiembre de 2014, se necesita conocer también los términos y condiciones básicos de los contratos o licencias que se suscriban con Pemex”.
Abundó que en la reforma presidencial se plantea la adopción de contratos de utilidad que norman la relación del Estado con Pemex y con los particulares.
“Sugiero muy respetuosamente que se revise esta última propuesta para ampliar el horizonte de opciones que estructuren la participación privada en actividades petroleras”, finalizó diciendo el ex titular de la paraestatal.
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