Al participar en el seminario internacional “Libertad de Expresión, Disidencia y Democracia”, el catedrático e investigador de la UNAM expuso el tema Medios para la libertad y la democracia, y aseguró que “los medios atentan contra el derecho de las audiencias a decidir entre opciones distintas cuando en ellos prevalecen contenidos de mala calidad o cuando hay demasiados medios en muy pocas manos”.
Aseguró que éstos obstruyen el flujo de ideas que necesita toda democracia cuando pretenden propagar un pensamiento único o cuando las ideas son reemplazadas por simplezas o prejuicios.
“Los medios de comunicación --afirmó-- nos hacen falta para la democracia y en la democracia son indispensables para el ejercicio de la libertad de expresión, pero los medios de masas son por naturaleza antidemocráticos: la prensa, la radio, la televisión”.
En su opinión los medios son las instituciones menos propicias a la participación, porque “así funcionan”, y “unas cuantas personas difunden mensajes para muchos más”.
Trejo Delarbre consideró que la única manera para atenuar el poder de los medios radica en promover diversidad de opciones en el campo de la comunicación de masas, muy particularmente en la radiodifusión.
Indicó que en América Latina cuatro empresas registran una fortísima concentración de los campos del ejercicio comunicacional, mientras que en México no son cuatro, sino dos o una.
“Las comparaciones son odiosas: estamos peor que algunos países que no están bien en lo que toca a diversidad mediática”, agregó.
Por su parte, Gabriel Sosa Plata, experto en temas de radiodifusión y telecomunicaciones, habló sobre los derechos de las audiencias y la importancia de contar con figuras como el Ombudsman de los medios de comunicación.
Para el también investigador de la UAM Xochimilco una condición necesaria para fortalecer la democracia es la creación de los defensores de las audiencias, porque pueden actuar cuando es afectado el derecho a la información de los radioescuchas o televidentes”.
Estimó que éstos pueden contribuir a fortalecer la cultura de participación, que mucha falta hace en México.
Sosa Plata comentó que la práctica de la autorregulación tiene que ser creíble, impulsada por un organismo desinteresado cuyos integrantes se propongan servir al interés público por encima de intereses particulares.
Señaló que MVS Radio cuenta con un Ombudsman de la audiencia desde el año 2011 y dijo que dicha empresa “ha puesto un ejemplo en la industria de la radiodifusión, y sería deseable que otras empresas del sector lo hicieran como parte de sus compromisos éticos y de autorregulación ante los propios cambios incorporados a nuestra Constitución como consecuencia de la reforma en telecomunicaciones”.
Recordó que en dicha reforma hay varios temas relacionados con los derechos de audiencias y de contenidos, y “uno de ellos tiene que ver con la prohibición de publicidad o propaganda presentada como información periodística o noticiosa”.
En esta mesa también intervino Guillermo Mastrini, de la Universidad de Quilmes, Argentina, quien habló de la libertad de expresión, del desafío a los Estados absolutistas, así como de la necesidad de contar con una mayor regulación al sector privado y establecer límites a la concentración.
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