En el dictamen se destaca que la insuficiencia renal crónica está considerada como enfermedad catastrófica y una epidemia a nivel mundial, pues es silenciosa, muchas veces se detecta en grado avanzado y no respeta edad, sexo o condición social.
Se menciona que ésta es una enfermedad que afecta a miles de mexicanos. En estados como Tlaxcala, Guerrero y Oaxaca se registra el mayor número de personas que la padecen y deben de trasladarse hasta el Distrito Federal para su estudio y tratamiento clínico, lo que les origina un desgaste físico y económico.
Cabe señalar, que el tratamiento de la enfermedad renal depende de la posibilidad de acceder a la seguridad social, por lo que sólo uno de cuatro pacientes puede atenderse.
Los senadores destacaron que en 2012, el Centro Nacional de Trasplantes reportó dos mil 840 trasplantes de riñón, pero “desgraciadamente al día de hoy nueve mil 264 personas requieren este órgano”.
Al respecto, la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Partido del Trabajo, destacó que la insuficiencia renal no sólo afecta al paciente sino que existe también un “daño colateral a la familia”.
Dijo que es un deber y una obligación proteger a los niños y jóvenes de este tipo de enfermedades y en este sentido “es mejor adoptar a tiempo medidas preventivas, a tratar de aplicar remedios con un costo mayor”.
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