La discusión sobre la legalización o no de la marihuana en el país no puede esperar, coincidieron en señalar senadores del PRD y del PAN, por lo que se disponen a impulsar reformas a la Ley de Salud en cuanto a los delitos contra la salud y su modalidad de narcomenudeo.
En el marco del foro tricameral: “De la prohibición a la Regulación: nuevos enfoques en la políticas de drogas”, el presidente de la Mesa Directiva, Raúl Cervantes Andrade, se comprometió que en materia de un nuevo marco normativo sobre el consumo de drogas, el Senado asumirá la responsabilidad de generar foros y también audiencias públicas en las que habrá apertura para escuchar todas las voces y generar los consensos.
“Estaremos abiertos a debatir este tema, escucharlo, razonarlo, nunca a rechazarlo ante o antes de ver una racionalidad y en el caso de que se generen las suficientes ideas para poder ampliar el marco jurídico mexicano y desde el instrumento de la ley, poder generar las mejores políticas públicas en su implementación”, sostuvo.
Cervantes Andrade destacó que de cara al problema de muchos mexicanos sobre la adicción, “no se debe generar sólo una política pública relacionada con la persecución; podemos llegar a una conclusión de generación de mejores ideas en el marco jurídico”.
El perredista Mario Delgado Carrillo, presidente de la Comisión del Distrito Federal consideró que se ha fallado en la comunicación de algunos argumentos sobre este asunto, toda vez que la percepción en cuanto a la violencia y corrupción del país ante la legalización de la mariguana, no resulta favorable pues la mayoría piensa que estos fenómenos incrementarán con su aprobación.
Subrayó que en el Senado se está trabajando en revisar la Ley General de Salud y en cuanto a la distribución de competencias en los estados, en los delitos contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo y desde aquí, con facultad legislativa, facilitar el uso científico y medicinal de la mariguana, “en eso vamos a trabajar aquí”.
Adicionalmente, expuso que la guerra contra las drogas ha llevado a una violación innumerable de los derechos humanos y ha puesto en riesgo la prevalencia de estas garantías e incluso llegar a cuestionar la existencia misma del Estado en algunos lugares, “entonces parece una política suicida”.
Por su parte, el panista Roberto Gil Zuarth dijo que la discusión sobre el consumo y la legalización de la droga, es un tema que no puede esperar más, ya que, a pesar de que el 45 por ciento a nivel nacional, las personas dicen que es fácil conseguir mariguana, sólo un 4 por ciento a nivel nacional y 10 en el Distrito Federal consumirían esta droga.
Enfatizó que la discusión en México sobre el consumo y la legalización del consumo tiene que contar con un régimen diferente que termine o que contenga el efecto de la violencia.
Ahí está, dijo, el verdadero debate: qué intensidad de regulación, con qué condiciones, en qué modalidades se sugiere para evitar efectos distorsionantes de la prohibición y “eso ha tenido que ver con la violencia que se ha generado a partir de la constitución del mercado negro de drogas”.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barrón, sostuvo que la complejidad del tema de las drogas no admite posturas radicales ni absolutas, pues se deben considerar las características de cada país.
Precisó que en el caso de México, el consumo de la mariguana se legalizó en 2009 permitiéndose la portación de cinco gramos, “y aunque esto está considerado por algunos como una dosis pequeña que en lugar de proteger, criminaliza al usuario”.
Argumentó que si bien en el marco internacional se registran muchas opiniones a favor de un cambio en las políticas públicas, “otras voces también manifiestan que pudiera ser prematuro dar un giro en el enfoque actual pues el sistema de fiscalización internacional ha frenado el consumo de drogas”.
El ex canciller Jorge Castañeda comentó que la despenalización de esta droga se ha vuelto un tema legítimo de debate y de la agenda nacional, en la que la mayoría de los mexicanos se opone a la aprobación de su uso.
Dijo la apertura en el tema puede llevar a la ciudad de México a ser la primera gran capital del mundo que deba tomar una medida en este sentido, como ya lo han hecho países como Portugal y Uruguay.
Subrayó que México debe aprender mucho de la “hipocresía americana”, toda vez que en por lo menos 20 estados de ese país ya está permitido el uso de la mariguana “para uso terapéutico”, mientras que en dos más para uso “recreativo”, concluyó.
Cabe señalar que en el evento participaron también el embajador de los países Bajos en México, Dolf Hogewoning; Joao Gulao, coordinador Nacional de Drogas en Portugal; Diego Cánepa, Prosecretario de la Presidencia de Uruguay, Lisa Sánchez, especialista en políticas de drogas y como moderador Rubén Aguilar, ex vocero de Vicente Fox.
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