Dicen que con las tragedias sale a flote la realidad y lo que ocurrió en México luego del paso del huracán Ingrid en el Golfo de México y de la tormenta Manuel en el Pacífico, no es la excepción.
Las afectaciones en por lo menos 26 estados de los 32 que conforman el conjunto nacional han mostrado la capacidad de respuesta del Gobierno Federal, en contraste con los gobiernos estatales y municipales que dejaron ver sus debilidades, falta de operatividad, poca capacidad de reacción frente a las contingencias que “cada vez con más frecuencia azotan el territorio mexicano, en virtud del cambio climático”, aseguró el académico mexicano José Fernández Santillán.
En el marco de la reunión de la Comisión de Asuntos Políticos y de la Integración, celebrada en el Senado de la República en ocasión de la Reunión de Comisiones del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), el doctor en Ciencias Políticas, destacó que a pesar de que los estados y municipios hacen lo posible para ayudar a los damnificados, al igual que lo que los grupos empresariales y de la sociedad, dicha ayuda no ha sido suficiente.
“No obstante, cuando surgen problemas de gran magnitud los seres humanos volteamos a ver instintivamente a la autoridad en busca de soluciones”, afirmó.
Al dictar la Conferencia Magistral “Gestión Municipal y Reelección Continua”, José Fernández Santillán, recalcó, “con la mentalidad presidencialista que caracteriza a los mexicanos, volteamos la mirada al jefe del Ejecutivo y todo lo demás quedó opacado”.
En este sentido, también señaló que la federación se ha movido con todos los recursos ante el azote de la naturaleza, fenómeno sintomático de lo que pasa en la relación entre los órdenes de gobierno: Federación, estados y municipios.
Con esta introducción, el intelectual subrayó que luego de la Revolución mexicana se pasó del militarismo al civilismo, en donde la periferia cedió poder al centro y cuya relación con el tema es que el municipio y los estados le han cedido poder a la Federación, por lo que el Estado mexicano es un gigante con “pies de barro”. “La base del municipio es endeble, el cuerpo ha succionado recursos de ésta”, detalló.
Al respecto, comentó: en 1995 de cada 100 pesos del gasto público, 80 eran ejercido por el Gobierno Federal, 16 por los gobiernos estatales y sólo 4 pesos por los municipios. Actualmente, de cada 100, 40 son ejercidos por el Gobierno Federal, por los estados 40 y 20 por los municipios, sin embargo, en términos recaudatorios 97 de 100 pesos son recaudados por la Federación, dos los estados y uno los municipios (nulo, prácticamente).
En este contexto, dijo, el Estado mexicano ha intentado mejorar la situación del municipio, a través de distintas reformas que, han resultado negativos. “Incluso se puede decir que hay desesperación”.
Puntualizó que México tiene dos mil 457 municipios, “mal repartidos”. Por ejemplo, Baja California Sur y Baja California tienen, en conjunto cinco municipios, mientras que Oaxaca cuenta con 570.
Respecto de la reelección municipal, comentó que en junio de este año, la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM) consideró proponer la reelección municipal como mecanismo idóneo para garantizar la viabilidad y modernidad del modelo municipal. El tema está en el debate actual, argumentó.
Sobre dichas propuestas, destacó el clarificar las competencias de los municipios a través del impulso a una reforma integral al Artículo 115 constitucional, a fin de fortalecer la vida política e institucional de los gobiernos municipales y contemple una ley reglamentaria del mismo. Implantar la reelección del gobierno municipal para extenderlo hasta 6 años, pasando por el veredicto de las urnas.
Crear un ramo especial en el Presupuesto de Egresos para los municipios, que garantice recursos para cada una de sus competencias, así como aumentar a 30 por ciento el incremento del uno por ciento anual del Fondo General de Participación, compartiendo una quinta parte para estados y una decima parte para los municipios.
Asignar un porcentaje de los impuestos nacionales que se generen en sus localidades, así como un porcentaje del impuesto a las gasolinas y excedentes petrolero, y fortalecer las capacidades recaudatorias de éstos, entre otras.
Además, agregó que siendo gobernador del Estado de México, el ahora presidente Enrique Peña Nieto –que no está de acuerdo con la reelección-, planteó como solución la extensión del periodo de duración de los ayuntamientos, incluido las presidencias municipales. “Esta es una alternativa que se ha puesto en acto en algunos estados de la República”.
En este contexto, comentó la urgencia de fortalecer los municipios, pues algunos están azotados por fenómenos como el narcotráfico, secuestros, extorsión, contrabando, corrupción y trata de personas, a lo que hay que agregar que han aparecido los “comités de autodefensa” de los mismos habitantes de estos municipios.
El problema, advirtió, es que no se tiene la certeza de que sean eso o extensiones de grupos relacionados con el crimen organizado, “pero están fuera de la Ley”. Para nadie es un secreto, indicó, que los delincuentes se han infiltrado en las estructuras de muchos municipios del país y los manejan a su antojo y cuando no sucede esto “cargan” contra quienes no se doblegan a sus deseos.
Ante todo esto, “una reforma municipal es urgente; una democracia bien constituida se establece de la periferia al centro, de la base al vértice y ahí es donde comienza la verdadera democracia, desde la periferia y desde la base”.
Al hacer uso de la palabra, el diputado mexicano Heriberto Manuel Galindo Quiñones, presidente de la Comisión, indicó que la tendencia mundial es hacia la descentralización y fortalecimiento de los municipios y estados.
Por otra parte, el presidente del organismo, diputado Elías Castillo González y la senadora mexicana Blanca Alcalá Ruiz, secretaria general, manifestaron su beneplácito por la próxima celebración de 50 años de funcionamiento del Parlatino.
Ambos, reconocieron la labor dinámica del presidente de la Comisión por su dedicación y aplicada forma de trabajo.
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