Número-1124

  • El canciller Luis Videgaray informó el estado que guardan las relaciones México-Estados Unidos.
  • Ante el desafío que presenta la actual relación bilateral, el Senado de la República jugará un papel fundamental.
  • Fijaron su posicionamiento los grupos parlamentarios.

Al comparecer ante el Pleno del Senado de la República, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, propuso a esta soberanía sumar esfuerzos para trabajar en equipo en la construcción de una política exterior que tenga como objetivo una presencia activa, coordinada y estratégica del Estado mexicano frente al gobierno de Estados Unidos.

Al inicio de la comparecencia, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Pablo Escudero Morales, tomó la protesta de ley al canciller Luis Videgaray.

Durante su intervención, el canciller expresó su convicción de que la política exterior de Estado debe construirse a partir del consenso,  “corresponde al Senado ser protagonista en la construcción de esta política; más allá de una unidad que nace de un sentimiento, debemos articular posturas que nazcan del consenso”.

Señaló que, pese a que entre México y los Estados Unidos persisten diferencias notorias y públicas, sólo a través de un diálogo respetuoso y activo habremos de encontrar soluciones comunes.

“Hemos logrado comunicar de manera clara las posiciones del gobierno mexicano, expresamos al gobierno de Estados Unidos de manera formal el sentimiento de agravio e indignación que existe en México por las actitudes y las posturas expresadas en la reciente elección presidencial, lamentablemente algunas de ellas continúan en esta etapa de gobierno”, sostuvo.

Videgaray Caso comentó que en la reciente reunión que funcionarios del gobierno mexicano sostuvieron con los secretarios de Estado y de Seguridad, de Estados Unidos, México expresó que debe existir pleno respeto a los derechos humanos de los mexicanos en la Unión americana, “no dudaremos en acudir a la justicia de estadounidense en caso de que esto no se respete”.

Además, precisó que en ese encuentro se manifestó el “absoluto rechazo” a las pretensiones del presidente Donald Trump de militarizar las acciones en contra de los migrantes. “Nuestra actitud siempre será de apertura. Rechazamos cualquier interno de militarización de las acciones antiinmigrantes”, apuntó.

El canciller Luis Videgaray dijo que el gobierno mexicano quiere seguir una relación genuina, de amplia colaboración, de asociación, de diálogo constructivo, donde dejemos atrás los agravios.

Aseguró que México es un país importante para EU en materia comercial, de cooperación migratoria y de seguridad. “La postura de México ha sido clara: todos los temas están en la mesa y deben abordarse de manera integral”.

Videgaray Caso sostuvo que Norteamérica es la coexistencia de tres naciones y, por ello, las conversaciones deben ser de manera trilateral. “Hemos establecido con claridad que el principio de integralidad que habrá de regir cualquier proceso de diálogo y negociación”, por parte de México siempre habrá voluntad de dialogar, de construir de manera respetuosa.

Posicionamiento de los grupos parlamentarios

El coordinador del Grupo Parlamentario del PT, Manuel Bartlett Díaz, dijo que es necesario impulsar un cambio de paradigma que defienda la soberanía nacional y recupere los recursos naturales privatizados, así como establecer una política propia de desarrollo industrial y fortalecer el mercado interno para alentar el empleo y la inversión.

Debemos exigirle al gobierno mexicano que actúe y se presente con firmeza frente a Estados Unidos, a través de políticas que permitan el desarrollo del país, porque ahora no tenemos ninguna capacidad de negociar nada a nuestro favor con el TLC, sostuvo.

El senador del Grupo Parlamentario del PVEM, Juan Gerardo Flores Ramírez, aseguró que ante el desafío que presenta la relación bilateral entre México y Estados Unidos, el Senado de la República jugará un papel fundamental para exigir respeto a los mexicanos que radican en ese país.

Señaló que todos están en contra de la construcción del muro, “obra que representa un homenaje a la ignorancia y alude a las perores formas de convivencia entre pueblos", así como a la visión que se presenta respecto del TLC, “visión carente de rigor y oportunista, que parte de un análisis superfluo”.

Por el Grupo Parlamentario del PRD, la senadora Dolores Padierna Luna, señaló que el gobierno de Estados Unidos oscila entre el racismo y el proteccionismo, pero, dijo, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha puesto lo suyo “al ir de tumbo en tumbo, de silencio en silencio, de omisión en omisión, frente a la administración de Donald Trump”.

Lamentó que el gobierno federal no haya acudido hasta el momento a ningún organismo o arbitraje internacional para hacer valer los intereses de México, además, no tiene una política exterior estratégica ante las órdenes ejecutivas de Trump, unilaterales y antimexicanas. Observamos una inacción ante lo que se puede convertir en una auténtica catástrofe humanitaria, advirtió.

A nombre del Grupo Parlamentario del PAN, la senadora Gabriela Cuevas Barron manifestó que la actual administración carece de una política exterior de Estado, de la cual el Senado de la República nunca ha formado parte, además ésta se conformó con “una política exterior del gobierno federal”, por lo que “perdieron la oportunidad de sumar voces talentos esfuerzos”.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores reconoció que la negociación con el gobierno estadounidense no será fácil y la coyuntura dista de ser la idónea para subir todos los temas a la mesa. Por ello, propuso una serie de medidas entre las que se encuentran una verdadera política exterior de Estado, comunicación constante entre la Cancillería y el Senado, rendición de cuentas y una diplomacia pública, entre otros.

Por el PRI, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Marcela Guerra Castillo, advirtió que en el panorama de México hay otras posibles consecuencias, “menos visibles en lo inmediato, pero igualmente peligrosas, como turbulencia financiera,  disminución del turismo y de la inversión extranjera directa, y, por ende, menor crecimiento económico, con todo lo que esto representa”.

Para analizar los riesgos, anticipó, el  Senado convocará a un diálogo nacional con personajes destacados de la frontera norte, para conocer las implicaciones sociales, políticas, ambientales y económicas que provocará la construcción del muro, cuyas conclusiones serán compartidas con la SRE, la cual deberá llevar las negociaciones del TLC con límites, “sin otorgar concesión alguna en nuestra dignidad y valores”, concluyó.