Lo anterior a partir de la iniciativa presentada ante el Pleno por la senadora priísta Cristina Díaz Salazar y a la cual se sumaron las fracciones del PAN y las comisiones de Cultura y de Juventud y Deporte.
La propuesta contempla reformas a las leyes generales de Educación, Cultura Física y Deporte; uno de los objetivos principales es que dentro de los programas educativos del Estado, se fomente “el reconocimiento y la práctica de la Charrería, como deporte nacional, símbolo de mexicanidad e identidad nacional”.
Establece también la expedición de la Ley de Fomento a la Charrería, lo cual incluye la creación del un instituto nacional para el fomento y la práctica de dicha disciplina, con personalidad jurídica propia, dependiente de la SEP.
Dicho instituto, plantea la propuesta, ordenará y vigilará qué escuelas de Charrería y disciplinas ecuestres mexicanas deberán impartir educación teórico-práctica de alto nivel sobre la charrería y otras tareas que fomenten la identidad nacional; además, organizará y desarrollará actividades de investigación y enseñanza sobre equipo y vestimenta para ambas disciplinas.
Las escuelas de charrería deberán contar para su funcionamiento con una Junta Directiva, un representante del Instituto, un Director General y el Patronato, detallando las funciones de cada uno de dichos órganos; y, d) señalar que los profesores, instructores y capacitadores charros y de las disciplinas ecuestres mexicanas, serán caballistas especializados y charros de reconocida trayectoria y experiencia que serán nombrados por el Instituto.
Dicho instituto estará integrado por un director general, quien durará en su encargo 4 años sin posibilidad de reelección, así como por dos subdirectores nombrados por el titular de la SEP.
La senadora tricolor expuso que con las reformas de ley, se dará un claro reconocimiento “a nuestro deporte nacional, poniéndolo como un elemento fundamental del sistema educativo, para lograr que las nuevas generaciones, se sientan identificadas con una de las más importantes tradiciones mexicanas”.
Expuso que la charrería tiene una gran importancia cultural, pues es “el corolario de una tradición compleja donde se ponen en juego los distintos elementos que han confluido para dar vida al mundo charro”.
Además, enfatizó la política neolense, tiene una gran connotación económica, pues “el charro ha sido útil para el proceso de producción de la imagen del estado nacional mexicano, tanto para el comercio internacional como para comercio interno, creando una representación para el turismo, para los eventos internacionales de todo tipo, en las fiestas nacionales y cualquier otro momento social o cultural en el que se trate de mostrar, de un solo golpe, la imagen de lo mexicano”.
En este contexto, puntualizó, es importante que la práctica del llamado deporte nacional cuente con mayor difusión y fomento por parte del Estado mexicano, a partir de mecanismos y programas que garanticen su práctica a todos los interesados en su ejercicio, sin ningún obstáculo.
“En este sentido, la Secretaria de Educación Pública, a través de la Comisión Nacional del Deporte, deberá destinar una partida especial en el Proyecto Presupuesto de Egresos de la Federación para llevar a cabo los fines de las mismas, con carácter público, con el objetivo de acercar y darle a los mexicanos de pocos o escasos recursos la oportunidad de practicar este deporte”, por lo que los estados estarán obligados igualmente a asignar una partida específica para este fin, concluyó la senadora tricolor.
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