En el marco de la conmemoración del 28 Aniversario de los Sismos del 85, el Senado de la República exigió a las autoridades del Gobierno Federal se garantice la coordinación interinstitucional y  absoluta transparencia en el manejo del presupuesto y otros recursos destinados a la atención de 218 mil damnificados, así como a  millón 200 mil personas afectadas en 12 estados, por el paso de los huracanes Ingrid y Manuel.

Desde la máxima tribuna del país, el senador perredista Manuel Camacho Solís estableció que México vive un momento “donde cada uno de nosotros tiene que poner lo mejor para recordar bien, para no olvidar y  contribuir a que estos problemas que vive nuestro país se resuelvan de la mejor manera posible”.

Comparó la tragedia de los sismos del 85 con la que hoy se vive en dos terceras partes del país a causa de dichos fenómenos metereológicos: “Esa situación llevó a una gran descoordinación inicial, a grandes enojos, a movilizaciones, para finalmente lograr lo que parecía muy difícil de conseguir, que era que todos pusiéramos de acuerdo en lo que tenía que hacerse en esta ciudad y hacerlo con puntualidad, honestidad y efectividad”.

Bajo este argumento, expuso lo que llamó “lecciones del 85 para el 2013”: Primera, se requiere de coordinación interinstitucional y mando, “y esto es distinto a simplemente aparecer en los medios, y dar la apariencia de que las cosas están siendo atendidas. Se trata y se necesita de una verdadera coordinación institucional que llegue a los lugares y a las familias afectadas”.

En segundo lugar, abundó, se necesita “un gobierno que se decida actuar con un espíritu de justicia y de inclusión social; cuando estas cosas ocurren, los más afectados son los más pobres, y tiene que haber un principio de equidad en la atención, no se puede tratar a todos igual, tiene que haber recursos para compensar los daños a los afectados”.

La tercera lección, prosiguió, es que “se necesita dinero con oportunidad y con un manejo escrupuloso de los programas, completamente transparente, donde no haya nadie que pueda decir que alguien se corrompió, que hay funcionarios que se enriquecieron con los programas de asistencia”.

En cuarto lugar, subrayó, se requiere que los proyectos de reconstrucción, reconciliación y atención, se atiendan de forma integral, “son proyectos donde hay que combinar la mejor técnica con el adecuado conocimiento y con un componente social que es indispensable. De otra manera los proyectos van al fracaso”.

En consecuencia, prosiguió, la quinta lección es la definición de la participación de los sectores de la sociedad. “Una tragedia de este tamaño no la puede resolver sólo el gobierno, se necesita de la colaboración del sector privado, sobre todo de la industria de la construcción, y se necesita del respaldo y de la aprobación de las comunidades, y la combinación de estos tres se tiene que hacer sobre una definición clara de dónde están los límites de actuación del gobierno, de las empresas y de la comunidad”.

Camacho Solís refirió que las tragedias generan una enorme turbulencia en la vida política de las comunidades, como en el caso de la Ciudad de México, donde incluso se registró un cambio en la correlación de fuerzas en las elecciones de 1988.

“Entonces –enfatizó- me parece que tenemos que estar preparados para que lo que hoy ocurre en el país, sabiendo que va haber recomposiciones políticas, seamos absolutamente escrupulosos en no utilizar los programas con propósitos clientelares, porque eso no hará más que revertir las acciones de ayuda en contra de las autoridades que se dediquen al clientelismo político y electoral”.

Consideró que se requiere de “una enorme generosidad, gran capacidad de atender los asuntos sin predilecciones políticas y una determinación democrática que será la única capaz de absorber estos conflictos y canalizarlos hacia una recuperación y restablecimiento de la vida normal de las comunidades y de la fortaleza de la instituciones”.

En su turno, la senadora panista Mariana Gómez del Campo Gurza  destacó que existen importantes avances en materia de Protección Civil; sin embargo, puntualizó, los recientes desastres ponen en evidencia que “existe una tarea pendiente,  frenar la corrupción en algunos órdenes de gobierno que hace posible se construya vivienda en zonas de riesgo, como barrancas, cuencas, zonas lacustres y los márgenes de ríos”.

Estableció que el Legislativo debe actuar en consecuencia: “Esta tarea pendiente debe ocuparnos hoy más que nunca, impulsando desde el Senado una adecuada planeación de las zonas urbanas y no quitar el dedo del renglón exigiendo dos acciones urgentes: que se reubiquen a las comunidades en riesgo y evitar a toda costa el desarrollo urbano  en zonas que representan un peligro”.

La legisladora albiceleste agregó que la sociedad tiene diversos cuestionamientos sobre la capacidad del gobierno para atender social, material y económica para enfrentar desastres. “Cada uno de estos tienen respuestas parciales y en otros casos insuficientes”.

Ante ello, se pronunció porque los poderes Legislativo y Ejecutivo  atiendan la agenda que tienen pendiente en materia de establecer un enfoque integral en la estrategia de Protección Civil, pues la lamentable situación que se vive hoy  “vuelve a poner énfasis en la necesidad de estar preparados ante la ocurrencia de 1, 500 sismos, de baja y mediana intensidad,  al año, de más de 20 huracanes y tormentas tropicales, del riesgo que implican 12 volcanes activos en territorio nacional, sequías e incendios forestales recurrentes y ahora también de las amenazas generadas  por los seres humanos como  el calentamiento global”.

Al fijar la postura del PT, la legisladora Martha Palafox Gutiérrez coincidió en que se deben evitar actos de corrupción: “Hay que ser  vigilante  de que no se aproveche esta pena para que haya abusos o ladrones que traten de secar raja de esta tragedia que vivimos los mexicanos”.

De igual forma se pronunció porque haya una actualización de la estrategia de Estado: “Lo que hoy estamos sufriendo en gran parte del territorio nacional, donde ha llenado de tristeza a un sinnúmero de familias, es cuando debemos poner  mayor énfasis en que en cada uno de los estados en materia de Protección Civil,  debemos preveer todo lo que puede acontecer”.

Pese a la magnitud de la tragedia, destacó la solidaridad que han mostrado la población lo cual pone en evidencia de que “en México,  ante los avatares  que nos toca vivir, los mexicanos salimos con la frente en alto”-

Por su parte, ante los planteamientos del PRD, PT y PAN, el senador priísta Eviel Pérez Magaña pidió que se aprenda de la historia de los sismos del 85, “trabajemos en preservar la vida, no es momento de buscar culpables en momentos difíciles, eso es fácil”.

Subrayó que el  Estado mexicano conoce que no hay adversidad que no se pueda superar con solidaridad y trabajo, al tiempo de asegurar que en la agenda del Gobierno Federal el tema de protección civil ocupa un lugar prioritario y  enfrenta los desastres naturales con una estrategia que implica diversas acciones y la acción conjunta de diversas entidades.

Sin embargo, reconoció que ante la magnitud de los desastres generados por Ingrid y Manuel,  en el país se tienen nuevos retos a enfrentar, como es “redirigir los esfuerzos y colocar a la prevención como  eje central de Protección Civil y, por parte, la gestión de emergencias de manera eficaz”.

Bajo este argumento, el político oaxaqueño señaló la necesidad de que las entidades federativas homologuen sus leyes estatales y privilegien la prevención por encima de la remediación, pues actualmente sólo seis entidades han actualizado sus normas conforme a la Ley nacional en la materia.

“No podemos ser un país sin estrategia”, destacó al tiempo de reiterar su llamado a que se sumen esfuerzos para atender la actual emergencia y en el reforzamiento de las estrategias y cultura de la prevención frente a desastres.

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