El senador David Monreal Ávila calificó como “delicado y escandaloso” el nivel de la deuda pública subnacional, que llegó a su máximo histórico al crecer 152 por ciento en el presente sexenio y generar un monto estimado de cuatro billones 988 mil 227.7 millones de pesos.

Ante el Pleno del Senado, el legislador del Partido del Trabajo consideró “impostergable romper el círculo vicioso que existe entre gobernadores, congresos locales y banca comercial” en la aprobación de la deuda, así como fortalecer la transparencia y rendición de cuentas para “contener los excesos y la opacidad con la que se han manejado los recursos públicos”.

En este sentido, presentó una iniciativa para reformar el artículo 28 de la Constitución, a fin de que las entidades del sector financiero informen a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) los préstamos que solicitan los estados y municipios.

Lo anterior, afirmó, permitirá a la CNBV medir el riesgo del posible endeudamiento, mantener informado al Congreso de la Unión e impedir que las instituciones bancarias continúen realizando préstamos impagables.

Monreal Ávila señaló que “ha sido muy promocionada la idea de que México, como país, tiene finanzas fuertes y sanas, que el endeudamiento está controlado y es uno de los más bajos del mundo, pero a nivel interno es escandaloso el alto crecimiento que ha tenido en algunas entidades federativas”.

Recordó que en la administración anterior nueve estados registraron un incremento exponencial en su deuda: Chihuahua, con un aumento de 8 mil 579 por ciento; Zacatecas, 2 mil 193 por ciento; Campeche, mil 788 por ciento; Chiapas, mil 562 por ciento; Tamaulipas, mil 266 por ciento; Quintana Roo, 664 por ciento; Veracruz, 518 por ciento y Michoacán, 473 por ciento.

Agregó que los municipios recurren cada vez más al endeudamiento para cubrir sus gastos administrativos y actualmente existen diez ayuntamientos del país que concentran 33.5 por ciento de la deuda subnacional del país.

Derivada de dicha patología, dijo, el Congreso reformó la Constitución para impulsar la disciplina financiera de las entidades federativas y municipios, pero es imprescindible que en el tema “no se privilegie el secreto bancario, fiduciario y fiscal”.

La iniciativa se turnó a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda.

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