La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la depresión como una enfermedad mental reiterada que se caracteriza por presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, que afecta física y mentalmente a quien la padece.

La enfermedad es cada vez más frecuente en todo el mundo. Según la OMS la padecen 350 millones de personas y estima que para el año 2020 el padecimiento se pudiera convertir en la primera  causa de incapacidad a nivel mundial.
En México la situación también es alarmante. La depresión puede llegar a convertirse en un problema de salud pública mayor, ya que cada vez son más las personas que la padecen de manera crónica y que no son atendidas a tiempo, agravándose la enfermedad con la consecuente disminución de funciones físicas, mentales y sociales, lo que a largo plazo dificulta su desempeño.
Ante ello, el diputado Luis Antonio González Roldán, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, presentó iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción VIII y se adiciona la fracción IX al artículo 73 de la Ley General de Salud, para incluir a la depresión como un problema de salud pública.
El legislador alertó sobre la relación que existe entre la depresión y los suicidios, ya que en nuestro país éstos han aumentado de manera dramática durante los últimos años y han llegado a ser la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años de edad.
Precisó que la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica 2010 da a conocer que en México, una tercera parte de la población ha padecido algún trastorno afectivo, asimismo, que casi 14 por ciento de los encuestados había tenido al menos un cuadro depresivo en el último año y de éstos, 6 de cada 10 lo habían presentado durante los 30 días anteriores al estudio.
González Roldán dio a conocer que especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría, Ramón de la Fuente Muñiz, han publicado datos que obligan a reflexionar sobre la problemática de la depresión en nuestro país y, sobre todo, a impulsar un cambio normativo para enfrentar tan grave disyuntiva.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
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