El Estado mexicano está reprobado en la promoción de políticas públicas encaminadas a la atención de la juventud, aseguraron senadores del Grupo Parlamentario del PRD. No obstante, afirmaron, los legisladores están más ocupados en una reforma petrolera que traiga más reservas al país, que en crear una “reserva de jóvenes” que son el futuro del país.

Tras la proyección del cortometraje “La Ley de Dios”, en el Senado de la República,  la senadora Luz María Beristáin Navarrete insistió en que el Estado no cuenta con políticas públicas permanentes que atiendan realmente a la juventud.

Lo anterior, afirmó la legisladora, se hace evidente con la alarmante cifra de deserción entre estudiantes de educación media superior, la cual es de alrededor de mil 800 jóvenes al día. Ante esta situación, Beristáin Navarrete remarcó que es momento de sacudir la conciencia de todos los tomadores de decisiones del país, para acabar con la inversión en frivolidades, como la Estela de Luz.

En este sentido, el senador Mario Delgado Carrillo afirmó que los jóvenes no pueden esperar, por lo que es necesario cambiar el diálogo político y las prioridades en nuestro país.

“El futuro de este país no va a depender del petróleo, va a depender de ellos,” aseguró Delgado Carrillo. “Podemos tener la mejor empresa petrolera del mundo y ¿para qué? Si esos recursos no se van a destinar para los jóvenes, no va a cambiar nada.”

Más aún, señaló que para evitar el abandono escolar se requieren menos de 30 mil millones de pesos al año, lo cual contrasta con el aumento de 60 mil millones de pesos en el presupuesto de seguridad el año pasado.

Por su parte, el senador Zoé Robledo Aburto señaló que “La Ley de Dios” llama a reflexionar sobre la vigencia de las leyes tanto religiosas como civiles que los ciudadanos están obligados a observar cuando hay un Estado que no brinda oportunidades de estudio y de trabajo a sus jóvenes.

Asimismo, el Senador expresó el compromiso de la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales para generar un material impreso a partir del cortometraje, que sirva como un manual que permita repetir el proyecto y generar esfuerzos similares en el resto de los estados del país.

Pablo Antuñano, director y autor de la idea original del cortometraje, apuntó a la falta de políticas públicas de atención a los jóvenes como causa de la inactividad de los mismos, quienes se convierten así en presa fácil para el narcotráfico y la delincuencia organizada.

De esta manera, aseguró que con el apoyo del Senado se pueden diseñar políticas públicas más amplias, con mayor inversión y mayor capacidad de intervención desde el gobierno en coordinación con organismos civiles para poder garantizar una juventud propositiva y activa en materia de desarrollo

El proyecto “Filma mi Futuro” –del cual “La Ley de Dios” forma parte-, tiene como objetivo aportar una metodología de intervención territorial para la prevención del delito, violencia y adicciones. Esto a través del involucramiento de niños, jóvenes y adultos  provenientes de colonias de alta conflictividad social en talleres de actuación y producción cinematográfica.

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