Senadores  y  especialistas coincidieron en que la lucha por la equidad, justicia y libertad son el principal legado de Nelson Mandela, cuya figura vivirá mientras en el mundo exista discriminación.

En el Día Internacional del libertador de Sudáfrica, el senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador de los senadores del PRD, aseguró que el Premio Nobel de la Paz 1993 logró “por medio de la honestidad, la congruencia y la valentía los más altos propósitos” para su país.

Dijo que Mandela ha dejado para el mundo un inmenso legado: fue disidente del régimen, preso político, líder de un pueblo y gran estadista.

“Es un hombre --agregó-- que ha vivido plenamente, sin odios, a pesar de haber padecido 27 años de encierros por parte de un régimen represor”.

Aseguró que alrededor de la figura del ex mandatario sudafricano existe el consenso generalizado de que “es uno de los personajes más importantes de la segunda mitad del siglo XX” que logró la transformación de su país, la cual incluyó necesariamente a la minoría blanca y que tuvo como tarea convencerlos de que debían convivir con una mayoría de población de raza negra.

El también presidente del Instituto Belisario Domínguez señaló que ahora el mundo se encuentra a la expectativa de los momentos que vive Nelson Mandela. “Estamos atentos a lo que ocurre en Sudáfrica. Son los instantes culminantes de una vida que llegará a un final inevitable”.

Destacó que este prominente personaje “nunca se consideró un privilegiado” y cuando terminó su mandato volvió a sus orígenes, a la aldea donde vivió su infancia.

Durante el Foro Nelson Mandela, organizado por el Senado y la Fundación Conciencia y Dignidad, A.C., Barbosa Huerta estimó de suma relevancia  realizar un reconocimiento en vida a este hombre, porque el Senado “es una caja de resonancia para que se escuche más lejos, por más gente, acontecimientos que hay que resaltar: el homenaje en vida a Nelson Mandela”.

Por su parte, el senador José Rosas Aispuro, vicepresidente de la Mesa Directiva, pidió que el ejemplo del ex presidente de Sudáfrica se aplique en todas partes del mundo a fin de tener una sociedad más justa.

Consideró que “la obra de Mandela deberá ser el ejemplo que podamos compartir con la sociedad, el espíritu de lucha, la defensa de los derechos humanos, porque éste es uno de los problemas más grandes a los que la sociedad mundial sigue enfrentándose”.

Rosas Aispuro refrendó el compromiso del Senado para seguir impulsando este tipo de foros, con el propósito de que la sociedad sea más sensible a los problemas que hoy vivimos.

En tanto, la senadora Layda Sansores San Román, de Movimiento Ciudadano, afirmó que la figura de Nelson Mandela nunca morirá. “Podrán enterrar su cuerpo, su traje, sus ropas, su dolor, sus esperanzas, pero Mandela seguirá siempre vivo y eterno porque sobreviven la discriminación y la esclavitud contra las que él ha luchado”.

Hizo notar que la mejor forma de honrar la lucha de Mandela es afrontar la discriminación en cualquiera de sus formas.

Opinó que en México persisten diversas maneras de discriminación, como en el caso de los indígenas, migrantes o grupos de la diversidad sexual, que muchas veces no pueden ser atendidos en los mismos hospitales ni cuentan con los mismos trabajos o salarios.

En su turno, Marcelo Fabián Monges, presidente de la Fundación Conciencia y Dignidad, sostuvo que Nelson Mandela encierra luchas y sacrificios contra el racismo y la barbarie de la humanidad.

Indicó que el pensamiento del sudafricano debe “clonarse moralmente”, para que en el ADN humano exista la fortaleza, visión y bien común que siempre pregonó.

“El legado de Mandela tiene que ser llevado a cada casa”, porque se trata de  “un hombre que se opuso a la barbarie con todas sus fuerzas”, añadió.

La especialista Fernanda de la Torre, de la Universidad Iberoamericana, se refirió a la difícil labor que Mandela tuvo al frente de su país en la reconstrucción y reconciliación nacional, luego de estar 27 años en prisión.

Ulises Lara López, catedrático de la UNAM, mencionó que el Premio Nobel de la Paz “siempre tuvo claro que no podía convertirse en una personalidad soberbia y que podía con todo, esa fue una de sus enseñanzas”.

Señaló que este líder mundial tuvo la calidad humana y la visión de que saliendo de la cárcel el tema no era su liberación, sino la liberación de un Estado africano sobre bases democráticas.

“Fue un hombre capaz de sentarse a dialogar y construir alternativas con los que combatió. Mandela sin duda es de los hombres que ya forma parte del selecto grupo de los inmortales y seguirá demandando su presencia porque hoy la forma más ruin de discriminación es la pobreza”, subrayó.

Durante el Foro, la Fundación Conciencia y Dignidad A.C., planteó al Senado de la República la posibilidad de promover acuerdos para que en las escuelas del país se difunda la vida y legado de Nelson Mandela.

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