Nelson Mandela es símbolo de libertad, justicia y dignidad humana; un hombre que ha dedicado la mayor parte de su vida a la paz y a los derechos humanos, resaltó la senadora Dolores Padierna Luna.

Enfatizó que los más de 27 años que el sudafricano pasó en prisión contribuyeron y constituyeron un hito que dotó de fuerza al Movimiento Igualitario Sudafricano,  y pasó de ser un líder de resistencia sudafricana a un símbolo de la lucha global por la libertad.

Al  moderar  la mesa redonda “El legado universal de Nelson Mandela en la lucha contra la discriminación racial”, en el Senado de la República,  la legisladora perredista destacó que Madiba  --como le llama su pueblo con cariño-- cumplirá este 18 de julio 95 años de edad.

En esta  fecha, añadió,  la ONU se une al llamamiento de la Fundación Nelson Mandela de dedicar 67 minutos de nuestro tiempo para ayudar a los demás homenajeándolo de esta forma en su día.

A su vez, Martin Mala, consejero de Asuntos Políticos de la Embajada de  Sudáfrica en México,  señaló que para su país  Mandela es un símbolo de libertad, igualdad, de derecho y de una vida digna; “un hombre que pasó de ser propiedad de Sudáfrica a un ícono mundial”.

Para el doctor y académico  Maina wa Mutonya la vida de Mandela representa un arquetipo del triunfo del amor y la paz sobre la crueldad y la opresión; es el modelo, dijo, de equilibrio en liderazgo de lucha y de humildad, de fuerza y  compasión,  de lucha y ternura, y hoy, él está aquí”.

Afirmó que el Premio Nobel  es el padre de la nación sudafricana y que su lucha y universalidad ha ayudado a tener presencia en la cultura popular.

Por su parte, la maestra Arcelia Flores Castro, consideró que Nelson Mandela ha sido el “revoltoso” que arrancó la libertad para África”.

Manifestó que una de las grandes cualidades que lo mantuvo y lo ha mantenido es que ha sido un hombre congruente con sus valores, desde niño.

Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadanos de Defensa, Naturalizados y Afromexicanos, aseveró que en México los afromexicanos no son reconocidos, toda vez que pidieron al Congreso mexicano fueran aceptados como tales, sin embargo su petición fue rechazada, por lo que solicitó a la senadora Padierna su intervención para que esta iniciativa sea presentada nuevamente en el próximo periodo ordinario de sesiones.

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