Senadores de la República hicieron un llamado a la Comisión Federal de Telecomunicaciones a no retroceder en la transición digital terrestre y evitar que su implementación tenga impactos electorales.
Durante la comparecencia de los comisionados de la Cofetel, la senadora perredista Alejandra Barrales Magdaleno, hizo un llamado para dar continuidad a la transición digital y a que no haya lugar a un “titubeo o retroceso en este tema”.
La presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía propuso a los funcionarios que se reúnan una vez más en el mes de julio, a fin de conocer cuál es la nueva ruta que se tomará para continuar con el apagón en los siguientes territorios contemplados.
De igual forma, el senador panista Javier Lozano Alarcón, titular de la Comisión de Telecomunicaciones, comentó que no por las elecciones se dejará de llevar a cabo esta política pública.
Sin embargo, dijo que se tiene que cuidar que los objetivos de la transición se realicen de forma adecuada, pues si se van hacer entregas de televisiones o decodificadores la víspera de un proceso electoral desafortunadamente tendrá impactos electorales.
Al respecto, la senadora priista Claudia Artemiza Pavlovich Arellano dijo que la transición a la televisión digital terrestre es uno de los proyectos estratégicos y transversales más importantes en materia de telecomunicaciones, pero la ejecución de esta política resultó, en su proyecto piloto, “un fracaso”.
Consideró que se requiere campañas de información porque la población no conoce el tema y esto se está utilizado para “enrarecer” el clima electoral y ya “aparecieron espectaculares donde se culpa al candidato del PRI del apagón analógico”.
En este sentido, señaló que en las tiendas departamentales se siguen vendiendo aparatos análogos, sin informar que éstos serán obsoletos.
Sobre el tema, su compañera de bancada, Marcela Guerra Castillo, advirtió que pese a los planes para la transición digital aún se permite la venta de televisiones “arqueológicas”, por lo que cuestionó el que no se haya concretado la Norma Oficial Mexicana 192 para que tanto televisores como decodificadores que se comercialicen tengan la capacidad de recibir señales digitales.
Por Acción Nacional, el senador Javier Corral Jurado manifestó su preocupación por el “criterio electoral” que se utilizó para posponer el apagón analógico, pues “hará que el apagón analógico ocurra en 2040” porque prácticamente todos los años hay elecciones en por lo menos el 20 por ciento del territorio nacional.
Ante este panorama, señaló, “el duopolio de la televisión estará feliz”, toda vez que existe “una presión extraordinaria de las televisoras que siempre han tratado de resistirse al acuerdo de transición a la televisión digital terrestre” por medio de amparos y controversias en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Consideró que con este criterio, que se incentiva “bajo cuestionables figuras jurídicas”, se viola cualquier tasa de penetración que establezca la Comisión Federal de Telecomunicaciones, por lo que “estamos ante una embustera operación del duopolio televisivo, que una vez más se vuelven a imponer al proceso de apagón analógico”.
También, del PAN, el senador panista Francisco García Cabeza de Vaca preguntó a los comisionados sobre el destino de los mil 448 millones de pesos que fueron aprobados por el Fondo para la Cobertura Social de Telecomunicaciones.
Por su parte, el senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del PVEM, dijo que para las siguientes ciudades donde se realizará el apagón analógico se tiene que tener claridad en la metodología que utiliza la Cofetel para determinar la penetración de la señal digital que anuncia, porque “no podemos estar sujetos a interpretaciones” a las que se llegan “de manera oscura”.
Mencionó que la venta de televisores analógicos es “una puñalada por la espalda” a las familias mexicanas y calificó de “criminal” que pese a establecer una fecha definida para la transición digital no se hayan tomado las medidas suficientes para evitar que los hogares, sobre todo los de menores recursos, sigan comprando aparatos que “serán inútiles”.
Tan sólo en 2011, agregó, se vendieron en México 1.5 millones de televisores analógicos y sólo 1.4 millones digitales y esto no puede seguir ocurriendo.
El senador del PVEM preguntó si la Cofetel tiene certeza de que Teletec, la empresa encargada de hacer la repartición de codificadores a personas de escasos recursos, actuó de manera honesta en la entrega de éstos, “ya que aprovecha alguna laguna en su contrato e instala tiendas para vender decodificadores”.
Agregó que no se conoce la metodología para saber si realmente fueron entregados los codificadores a las personas de escasos recursos.
En sus respuestas, Mony de Swaan, comisionado presidente de la Cofetel, advirtió que seguir postergando la transición digital y encontrando pretextos una y otra vez para no lograrla le “pega” a las nuevas cadenas de televisión, a los treinta canales digitales que pueden competir contra las televisoras actuales y le resta valor a la banda de 700 megahertz.
Sin embargo, ratificó que será de “difícil cumplimiento” que el 26 de noviembre se realice el segundo apagón analógico en las ciudades fronterizas ya contempladas en el calendario, pues los recursos destinados para ello llegaron el 30 de mayo pasado, es decir “casi cinco meses después de lo previsto”.
Anunció que para el próximo programa piloto se invertirán mil 414 millones de pesos en decodificadores; 115 millones en comunicación social; 12.35 millones en las encuestas del INEGI; 1.16 millones en el testigo social de la función pública, mientras que en la supervisión de instalación se gastarán 35 millones.
Reconoció que “lamentablemente” es un proyecto “intensivo en capital”, pero los beneficios para la competencia, calidad y en la penetración de servicios “son por mucho más grandes que cualquier inversión que podamos pensar”.
Por ello, pidió al Congreso que analice la forma en que financiará la transición, pues de seguir postergándola y encontrando pretextos una y otra vez le “pega” a las nuevas cadenas de televisión, a treinta canales digitales que pueden competir contra las televisoras actuales y le restaría valor a la banda de 700 megahertz.
Aclaró que sólo se entregará un decodificador por familia porque “no tenemos la obligación, como Estado mexicano, de entregar tantos decodificadores como televisiones haya”, además de que al día siguiente de las elecciones se publicarán todos los folios que son acreedores a un aparato de este tipo.
De igual manera, afirmó que se requiere de un presupuesto mayor en comunicación social, porque se erogo todo su presupuesto anual en el apagón de Tijuana, es decir, “al día de hoy no tenemos un solo centavo para eso”.
Insistió en que la decisión de posponer el apagón analógico del 28 de mayo al 18 de julio, lo impulsaron las instituciones electorales y “fue lo más responsable para la Cofetel” por el impacto que podría tener un posible conflicto pos electoral para este órgano y para la política.
El criterio no es nuestro, agregó, no lo trajimos a la mesa, nosotros hicimos las consultas correspondientes y dimos la información suficiente tanto al IFE como al instituto estatal, quienes dos días después se dieron cuenta del apagón y dos días después emitieron una recomendación.
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