El Senado de la República reconoció a la medallista olímpica Soraya Jiménez Mendívil como una “guerrera” y un ejemplo a seguir para alcanzar en México la equidad de género, la cual es una factura pendiente en especial en el deporte donde se canalizan 48 millones de pesos en respaldo a las mujeres atletas.

En el marco del homenaje rendido a Soraya Jiménez, quien falleció en marzo pasado, el presidente del Instituto Belisario Domínguez  calificó a la medallista olímpica como una mujer vanguardista y sacrificada “que mucho deja para las generaciones por venir” apuntó al referirse su destacada participación en un deporte donde antes eran marginadas las mujeres, el levantamiento de pesas.

Con la presencia de los padres y amigos de la atleta, apuntó que  detrás de quienes dedican su vida al deporte hay dolor, y esfuerzo, al considerar que así puede definirse la vida de Soraya quien provoca la emoción y admiración de un pueblo.

Soraya Jiménez aportó a la historia de México un efecto transversal en la participación, cada vez mayor de las mujeres en eventos sobresalientes de la vida nacional, subrayó el legislador perredista.

Por su parte, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Diva Gastélum, sostuvo que la triunfadora de los Juegos Olímpicos  de Sidney se mantendrá como un emblema de las mujeres mexicanas, pues su imagen habla de fuerza, templanza, de  la posibilidad de ser una gran campeona, victoriosa en un corto tiempo.

Ello, puntualizó, “nos obliga a seguir luchando por lo que consideramos importante: lograr la igualdad en este país, vencer todos los obstáculos que las mujeres padecemos todos los  días, Soraya es un ejemplo, primera mujer campeona en una disciplina hecha y pensada para los hombres”. Soraya, comentó, borró todo rastro de discriminación de aquella frase en el sentido de que somos el sexo débil.

La imagen de la primera medallista en la disciplina del levantamiento de pesas obliga a la reflexión para continuar la lucha y vencer  los obstáculos que tanto ofenden a las mujeres en este país, “nuestros números siguen en números rojos, la salud de las mujeres no está completa, la violencia en contra de nosotras sigue estando ahí, el marco jurídico no es el adecuado, pero hemos seguido luchando”, destacó la senadora priísta.

En su turno, el presidente de la Comisión de Juventud y Deporte, Carlos Alberto Puente Salas, reconoció también el ejemplo que representa Soraya Jiménez para alcanzar la igualdad en el país: “La asombrosa levantadora de pesas renació ante cualquier adversidad, quienes tuvieron la oportunidad de estar cerca de ella, de compartir tiempo y vivencias nos comparten que Soraya fue una deportista, una mujer fuerte, una mujer sensible, auténtica, tenaz, sencilla y comprometida”.

Destacó el compromiso de la deportista especializada en halterofilia: “Comprometida con sus metas y objetivos demostró en cada uno de sus entrenamientos y en las competiciones, compromiso con México… Soraya Jiménez es el testimonio de que las y los mexicanos tenemos el talento para transformar a nuestra nación en una potencia en materia deportiva”.

Al hacer uso de la palabra como representante del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Paula Soto, destacó que el 18 de septiembre del 2000, fecha en que obtuvo en Sydney la medalla olímpica, Soraya Jiménez rompió estereotipos y se convirtió “en un ejemplo viviente para continuar a pesar de lo pesado que fuera,  el reto que se tuviera por delante”.

Reconoció que aún no se ha logrado la equidad en el  país: “Hasta el día de hoy las mujeres realizamos un doble esfuerzo para posesionarnos en sitios destacados de cualquier área, además de la preparación específica que necesitamos comprobar, debemos vencer una corriente cultural muy poderosa, la discriminación de género, el prejuicio por el hecho de ser mujeres”.

El ámbito deportivo, puntualizó, no está exento, “por el contrario, Soraya es un ejemplo de cómo mujeres recorren un difícil camino, sin perder de vista la meta… La fuerza contraria a la igualdad de las mujeres llenó de obstáculos el recorrido de Soraya, pero como miles y miles de mujeres, ese desafío la hizo aferrarse a su sueño, haciendo valer en la práctica su derecho a la igualdad y echando por tierra los prejuicios”.

Paula Soto apuntó que la lucha de las mujeres ha rendido frutos, pues ellas constituyeron e l 45 por ciento de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de de Atenas en 2004;  de 2000 a 20012 las atletas mexicanas obtuvieron 55 por ciento de las medallas ganadas en olimpiadas; hace dos años, durante los Juegos Panamericanos en Guadalajara, Jalisco, obtuvieron el mayor número de medallas para el país. “En todos estos resultados, sin duda, influyó Soraya. Con su ejemplo y manera de encarar los retos, dejó huella en la lucha por la igualdad de las mujeres”, agregó.

Refirió que desde el Gobierno Federal se impulsan apoyos a las atletas mexicanas con el Reconocimiento Nacional a las Mujeres del Deporte, así como un presupuesto etiquetado de 48 millones de pesos, “sabemos monto pequeño, para tantas necesidades, pero buscamos establecer sinergias con otras instituciones”.

En el evento  participaron también los presidentes del Comité Olímpico Mexicano Carlos Padilla Becerra y la Asociación de Medallistas y Deportistas Olímpicos, Daniel Aceves Villagrán, así como Gilberto Hernández Oseguera, representante de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, quienes manifestaron un amplio reconocimiento a la trayectoria deportiva de Soraya Jiménez.

Por su parte, las senadoras Guadalupe Merodio Mesa  y Mariana Gómez del Campo hicieron entrega a los padres de Soraya Jiménez Mendívil de un reconocimiento por su aportación al deporte nacional.

 

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