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Con el objetivo de verificar el cumplimiento de los requisitos de la elegibilidad, los candidatos propuestos por el Ejecutivo Federal para ocupar la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) por cinco años, comparecieron ante la Comisión de Educación que preside el senador Juan Carlos Romero Hicks.
En su exposición, la doctora Benilde García Cabrero, consejera técnica del INEE señaló que el Instituto ya no debe realizar más evaluación diagnóstica porque tiene una gran capacidad técnica “para ir más allá”.
Agregó que no se deben hacer reformas sin que hayan sido valoradas y piloteadas, con el objetivo de conocer los problemas a los que se enfrenta su aplicación y asociar a ello los programas de formación docente.
Insistió en el tema de la evaluación piloto, a fin de crear centros de demostración curricular docente, pues consideró que no hay forma mejor de aprender, que a través de las experiencias innovadoras y educativas de éxito donde los profesores puedan aprender unos de otros.
Por su parte, la doctora Lorenza Villa Lever, miembro fundador del Consejo Mexicano de Investigación Educativa, propuso tener una evaluación particularmente con los docentes, en consenso con estos mismos, tomando en cuenta su participación y su palabra.
Además, consideró importante trabajar en el establecimiento de una relación dinámica entre los actores y el Instituto para concretar el concepto de evaluación, para qué sirve a los docentes y a los estudiantes, “pues los receptores de ésta no tienen claro para qué les sirve”.
En tanto, Margarita María Zorrilla Fierro, miembro fundador del Consejo Técnico del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación apuntó que el Instituto tiene desafíos técnicos políticos, financieros y de estructura organizativa, pero que no podrá alzar su mirada más allá, si continúa en las circunstancias actuales. Sin embargo, manifestó que con la aplicación de la ley segundaria se definirán las características de un instituto autónomo.
El problema actual, dijo, es la constitución del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Obligatoria que implica a la educación básica y a la superior, donde el gran desafío es la evaluación docente, así como la definición del concepto de la buena enseñanza y buen profesor.
Sobre la evaluación docente indicó que ésta se debe orientar a la mejora en el desempeño de los profesores, pues se necesita una evaluación que oriente las decisiones hacia el desarrollo y que asegure el ejercicio pleno del derecho a la educación de calidad para todos.
El doctor Eduardo Backhoff Escudero manifestó su interés por “el desarrollo de instrumentos de evaluación educativa, elaboración y diseño de pruebas, encuestas, escalas, así como los procesos para validar y legitimar dichos instrumentos”.
Consideró importante mencionar que se ha interesado en desarrollar la tecnología digital aplicada a la evaluación, la cual ha reflejado avances importantes y que incluso ya se aplica en su Universidad a los estudiantes de Bachillerato: “se han eliminado ya los exámenes de opción múltiple”.
Habló también de su participación como asesor en diversos organismos internacionales y agregó que la parte más importante de una prueba es su validación y que en caso de que sea elegido, seguirá trabajando para que las evaluaciones que ha desarrollado sigan cumpliendo con “altos estándares de calidad”.
Por su parte, el doctor Ángel Rogelio Díaz Barriga Casales, precisó que en caso de ser designado, reconocerá la importancia del trabajo colegiado en la Junta de Gobierno del INEE y subrayó que es de los pocos especialistas que abordan la evaluación en todas sus “especificidades”.
Afirmó que es necesario desarrollar la autonomía administrativa del Instituto. Señaló que “se gasta mucho en evaluación en el país y los resultados que obtenemos de esta inversión no se traducen en una inversión social” y manifestó que el INEE debe revertir la desconfianza de los profesores y sociedad en la evaluación ya que no es una persecución, sino un servicio.
En su turno, el doctor Pedro Alejandro Flores Crespo indicó que su vocación es académica y “los académicos tenemos un código mediante el cual buscamos la objetividad y la discusión a través de la evidencia científica”, por lo que consideró que dicha formación ayuda a fortalecer la autonomía del INEE, al tiempo que aseguró no pertenecer a ninguna organización política o magisterial.
Asimismo, se refirió a la necesidad de avanzar en una nueva generación de indicadores que permitan contar con un juicio más acertado, para saber si se está midiendo realmente lo importante y, con ello, conocer si se está trabajando en beneficio de la sociedad, pues un mal examen puede retrasar el avance del país.
Durante la formulación de cuestionamientos a la primera terna, el senador priista Aron Pozos Lanz refirió que la evaluación de las escuelas normales es uno de los grandes retos, pues se trata del diagnóstico de los profesores que forman profesores y en la de los propios alumnos.
Además, cuestionó qué se va a hacer con los programas de actualización y formación docente, con los cursos nacionales y talleres de actualización, porque es desde allí que se va a preparar la nueva fisonomía de los maestros.
En tanto, el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo llamó la atención sobre la creación del Instituto Nacional de la Evaluación Educativa que servirá como instrumento para encontrar las causas de la debacle educacional y así corregirlo.
Manifestó su preocupación sobre el tema de las pruebas estándares y cuestionó si éstas pueden arrojar información veraz y suficiente para corregir lo injusto e inequitativo del sistema educativo nacional y si debe ser instrumento central en la evaluación.
Además, el senador Víctor Hermosillo y Celada cuestionó para qué sirve la evaluación y destacó, en ese sentido, que es la Secretaría de Educación la que da al INEE la currícula a evaluar.
Al dar respuesta, Benilde García indicó que un buen paso para la evaluación, es hacerla a través de grabaciones en el aula para conocer el desempeño real de los maestros y con ello analizar su relación con el alumno.
Por su parte, Villa Lever destacó que se debe “sacudir” a los normales, porque el maestro como eje fundamental de la educación necesita tener una formación excelente. “Las escuelas normales como la actualización docente, deben orientarse hacia el tipo de educación que se quiere tener”.
Se necesita hacer una evaluación orientada a la mejora, en la que se reconozcan los problemas que aquejan a los docentes y dar pautas para resolverlos, que es el principal papel del INEE, subrayó.
Además, se debe tener claro, en cada nivel, qué es lo que el niño tiene que aprender y a partir de allí generar estrategias para que el maestro conozca qué y cómo enseñar a través de la actualización y señaló que la evaluación sirve para conocer los problemas y buscar soluciones, pero cuando se diseña se deben tomar en cuenta los objetivos que se proponen: para qué sirve y cómo se puede utilizar.
Respecto al comentario del senador Hermosillo y Celada sobre la currícula, señaló que efectivamente, la responsabilidad del Instituto es evaluar los conocimientos que ponga a consideración la SEP.
A su vez, Margarita María Zorrilla Fierro expresó que el tema de las normales ha sido la asignatura pendiente y señaló que, desde el Senado, en las reformas a la Ley de Educación, del servicio profesional docente y la del instituto tiene que abordarse el tema.
Consideró que en el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Obligatoria se debe incluir el tema de la formación inicial en dos vertientes: la de los futuros docentes y la de formadores.
Respecto a las pruebas estandarizadas, dijo que éstas son un instrumento que permite arrojar información veraz, pero que se debe tomar en cuenta que tienen las características culturales de donde se aplican.
Por otra parte, en la ronda de preguntas a la segunda terna, el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, cuestionó: ¿cuáles consideran que deben ser los objetivos y metas que debe tener el Instituto? y ¿cómo debe realizarse la evaluación?
Además, la senadora Mely Romero Celis les inquirió si consideran posible diseñar instrumentos de evaluación y si éstos pueden aplicarse diferenciados para todo el país.
El senador Juan Carlos Romero Hicks, por su parte, preguntó a los candidatos cómo se vería el INEE en cinco años.
En su respuesta, el doctor Eduardo Backhoff Escudero dijo que en México hace falta un Instituto que genere información válida, confiable, pertinente y justa para atender los problemas educativos y manifestó que “el INEE aprendió rápidamente su función” a través de consultar a los mejores especialistas, a los mejores países y transferir esa tecnología con mucha eficacia y relevancia, porque tuvieron todo el apoyo institucional.
Para el doctor Ángel Rogelio Díaz Barriga, el INEE debe ofrecer información confiable de lo que ocurre en el sistema educativo y evaluar las reformas educativas y señaló que espera que en cinco años puedan ver un instituto más fuerte y que en reuniones de trabajo puedan presentar sus resultados.
Por su parte, el doctor Pedro Alejandro Flores Crespo respondió que lo que hace el INEE es evaluar que la visión normativa se cumpla, además de su aportación científica.
Agregó que “no hay que satanizar a la evaluación per se” ya que la evaluación es sólo un referente y hay que elaborar documentos programáticos entre la SEP y el INEE.
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