{audio}2013/boletines/abr/2013-04-09/1293.mp3{/audio}

Los aparatos eléctricos, tecnológicos y electrónicos contienen piezas de plomo, cadmio, mercurio y cromo que pueden causar severos daños a la salud si no son tratados de forma adecuada cuando son desechados, pero en México este tipo de artefactos terminan apilados en bodegas, basureros y rellenos sanitarios, advirtió la senadora Mónica Arriola Gordillo.

La legisladora de Nueva Alianza subrayó que los elementos que contienen celulares, computadores y otro tipo de dispositivos son tóxicos y peligrosos por su capacidad de desplazamiento de un lugar a otro y por su difícil y largo proceso de descomposición.

Por esa razón, presentó una iniciativa para que la Secretaría de Medio Ambiente, en coordinación con las entidades federativas, fomente la cultura del acopio de estos desechos y las acciones que permitan su debido tratamiento y disposición final entre ciudadanía, instituciones, centros educativos, empresas, establecimientos mercantiles, industriales, comerciales y de servicios.

 Además, planteó que cuando sean considerados como peligrosos estén sujetos a un plan de manejo a la norma oficial mexicana correspondiente.

Arriola Gordillo mencionó que para el 2020 el volumen de basura electrónica se incrementará considerablemente en China, Brasil, México e India y el factor predominante de los residuos lo representará el sector de la informática con pantallas, mouses, teclados, bocinas, CPUs y otros hardwares en desuso.

Resaltó que para este año se estima que cada mexicano gastará en promedio alrededor de 119 dólares al año por la compra de aparatos eléctricos y muchos destinarán cantidades mayores a la renovación de equipos como celulares, laptops y otros dispositivos que aun estando en excelentes condiciones serán cambiados por versiones más nuevas.

Sin embargo, acotó, en la legislación vigente no existen disposiciones para obligar al productor o importador a colaborar en el manejo responsable y sustentable de dichos aparatos.

Reconoció que algunas empresas ya están involucradas en el reciclaje y la recuperación de materiales y gestionan residuos eléctricos y electrónicos, pero el mercado de la informática invita a la constante renovación y al aprovechamiento no exhaustivo de los bienes, sin pensar que contaminan el medio ambiente y perjudican a la salud.

La propuesta se turnó a las comisiones de Medio Ambiente y Estudios Legislativos, Primera, con opinión de la Comisión Especial de Cambio Climático.

 

--oo0oo--