La Cámara de Senadores exhortó al Ejecutivo federal para que, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, evalúe la conveniencia de formular un programa nacional para el desarrollo de zonas rurales de migración y de apoyo a las familias de migrantes.

El fenómeno migratorio tiene profundas repercusiones geográficas, sociales y culturales, pues los migrantes ya no provienen sólo de las regiones expulsoras tradicionales, sino prácticamente de todo el país.

Uno de cada cinco de los 2 mil 443 municipios es considerado como de alta migración, de los cuáles 67 por ciento son urbanos y 33 por ciento rurales, se menciona en el dictamen.

Además, la base de sustentación de las localidades donde están ubicados estos hogares es altamente vulnerable y endeble, porque no está fincada en actividades productivas, por lo que es necesaria la inversión productiva para crear empleos.

Las remesas --resaltaron los senadores-- representan en promedio el 36 por ciento casi la mitad del ingreso corriente monetario de los hogares que las reciben.

“Esta situación incide profundamente en la dinámica cotidiana de las localidades expulsoras, en la organización de su economía, en las relaciones, estructura y composición de las familias y en los referentes culturales que conforman su modo de vida”, subrayaron.

En el mismo tema, el pleno senatorial hizo una llamado a la Secretaría de Desarrollo Social para que fortalezca el Programa 3X1 para Migrantes y mantenga el criterio que permite la participación en la toma de decisiones de las organizaciones de migrantes.

Dicho programa se implementa en 26 entidades e impulsa más de mil 500 proyectos productivos, de infraestructura y de mejora social. Por cada peso que aportan los migrantes para obras en las comunidades o regiones de nuestro país, los gobiernos federal, estatal y municipal ponen tres pesos.

El objetivo de esta medida –refirieron los legisladores-- es multiplicar los esfuerzos de los trabajadores mexicanos radicados en el extranjero y de los tres órdenes de gobierno para mejorar la calidad de vida de las comunidades.

“Desafortunadamente, la crisis económica puede afectar este programa y la consolidación de un número importante de proyectos productivos que ya se encuentran en marcha, pues miles de mexicanos en Estados Unidos han perdido sus empleos por la severa caída en los rubros de la construcción y servicios”, se advierte.

En la misma sesión, el Senado solicitó al titular del Ejecutivo federal fortalecer los programas sociales dirigidos a alcanzar las Metas del Milenio y erradicar la pobreza en que viven millones de niños.

La Declaración del Milenio consiste en una serie de medidas para erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años.

Además, mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

La Declaración del Milenio fue suscrita por México, que se compromete ante la comunidad internacional para avanzar en su cumplimiento.

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