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El Senado de la República resolvió conformar un grupo de trabajo para analizar la necesidad de buscar una audiencia con sus homólogos de Estados Unidos que impulsan la reforma migratoria y fijar una agenda que incluya los temas más relevantes.
De acuerdo al resolutivo aprobado este jueves por unanimidad, los senadores impulsarán una mesa de diálogo con sus pares a fin de exponer, de manera concreta, la importancia de que dentro de dicha reforma se incluyan y reconozcan los derechos humanos y civiles de las personas migrantes, tanto regulares como irregulares.
En la propuesta se establece que, independientemente de los temas que se acuerden impulsar en el encuentro con los estadounidenses, deberá contemplarse, “como mínimo”, la necesidad de lograr una regularización migratoria amplia para todos los mexicanos que ya viven en territorio norteamericano.
También debe tomarse en cuenta la conveniencia de que la reforma contenga esquemas de colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos para generar programas binacionales de contratación de trabajadores mexicanos de forma temporal y para actividades específicas.
Y además, “que se considere la conveniencia de que Estados Unidos otorgue visas humanitarias con ciertos requisitos para facilitar la unidad familiar”.
A petición de la senadora Graciela Ortiz González, del PRI, se avaló que la Junta de Coordinación Política proponga al pleno la relación de los senadores que formarán parte de la comisión de trabajo, a fin de que participen todos los grupos parlamentarios.
Argumentó que su bancada coincide con el propósito de contar con una instancia que dé seguimiento a la situación legal de los migrantes irregulares que existen en Estados Unidos.
En principio, en el grupo estarán presentes legisladores de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, la titular de la de Asuntos Migratorios y de la Mesa Directiva.
El senador José Rosas Aispuro resaltó que la posición del presidente Barack Obama y de algunos legisladores estadunidenses en torno a la premura de aprobar la reforma, “nos da la pauta para que podamos trabajar de manera conjunta con los senadores y que en esa propuesta se contemplen las preocupaciones e inquietudes de nuestros connacionales”.
En la discusión del tema, el también vicepresidente del Senado estimó que la reforma debe incluir la regularización migratoria de un número muy importante de mexicanos, centroamericanos y de los que vienen de América del Sur.
“México debe conservar su liderazgo y por eso estamos moralmente obligados a encabezar esta lucha y a reunirnos con los senadores del Estados Unidos para que antes de que se haga la propuesta formal, en una reunión de trabajo se les pueda hacer ver cuáles son nuestras preocupaciones”, subrayó.
A su vez, a nombre del grupo parlamentario del PRD el senador Benjamín Robles Montoya se sumó a la propuesta, por considerar que la migratoria “es una reforma anhelada y buscada desde hace muchos años” ante la necesidad de garantizar que se dé un ejercicio claro de respeto a los derechos humanos.
Comentó que de 11 millones de indocumentados que trabajan en la Unión Americana, por lo menos 8 millones son de origen mexicano.
Aseguró que los legisladores del PRD “siempre estarán en defensa de nuestros connacionales y por supuesto que estamos deseosos de participar en esta comisión especial”,
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