Número-1504 

  • Destaca el senador Bolaños-Cacho que alrededor de 30 estados han aplicado normas sobre la reducción, sustitución y eliminación de plásticos.


La regulación en materia de plásticos representa un problema complejo con implicaciones económicas, ambientales y, lo que más nos preocupa, el impacto en la salud, pues diversos estudios han comprobado que sus repercusiones pueden representar un problema de interés público, dijo el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué, del PVEM.

Considerar a la Economía Circular en la legislación no es una tendencia, sino una necesidad de nuestros días, señaló legislador durante el conversatorio a distancia “El futuro de la salud sin los plásticos”.

Alrededor de 30 entidades federativas en nuestro país han legislado sobre la reducción, sustitución y eliminación del uso de este material, lo que representa un avance. Sin embargo, se debe armonizar la normatividad para lograr resultados en todo el territorio nacional, apuntó.

El también presidente de la Comisión de Medio Ambiente comentó que el esenario de la pandemia nos ha demostrado que, sin los derechos a la salud y a un medio ambiente sano, la vida como la conocemos puede ser vulnerable.

Expuso que todos los grupos parlamentarios en el Senado de la República tienen interés por sacar adelante este tema, debido a que han registrado 22 iniciativas relacionadas con la Economía Circular y el manejo de residuos.

Las propuestas, explicó, incluyen: la responsabilidad extendida del productor, el co- etiquetado con información sobre las repercusiones al medio ambiente y su tratamiento para desecharlos, la promoción de cambio de hábitos de los consumidores, entre otros tópicos que se están analizando.

Legislamos para los mexicanos, para el medio ambiente, no para un partido político ni para los empresarios, pero si con unidad y, atentos a la democracia, escuchamos todas las posturas científicas e ideológicas para enriquecer la labor legislativa, enfatizó

En su intervención, el senador suplente, Eduardo Murat Hinojosa, también del PVEM, señaló que la Economía Circular es regresar a lo básico, al uso de envases de vidrio para la leche, los refrescos y poderlos canjear por dinero, pero se debe incentivar a la ciudadanía, incluir la colaboración de las empresas y apegarnos a los lineamentos del gobierno.

Por ello, planteó la creación de un instituto encargado del reciclaje a nivel nacional, además de trasladar la responsabilidad del manejo de usos solidos al Gobierno Federal, responsabilidad que hoy tienen los municipios, de acuerdo con el artículo 135 de la Constitución Política.

El plástico es un avance tecnológico, se usa en los campos de la medicina, tecnología, alimentación, agricultura, entre otros, pero el mal manejo de este material ha llevado a una situación insostenible, apuntó.

Los ponentes coincidieron en que los legisladores deben diseñar leyes enfocadas a modificar los usos y costumbres de la población a fin de que puedan reducir, reutilizar y reciclar los plásticos.

Señalaron que las bolsas de polietileno aíslan de manera eficaz los residuos de materiales contagiosos como el Covid-19; explicaron se pueden utilizar hasta 131 veces antes de ser tiradas a la basura, pero eso depende de la información que la sociedad tenga sobre el tema.

La eliminación de bolsas de plástico de un solo uso en la ciudad de México ha afectado de manera directa a más de 6.8 millones de personas que están correlacionadas con su producción, distribución y comercialización de estas.

Por ello, exhortaron a buscar el de apoyo de expertos y el acompañamiento de industriales, a fin de incluir todos los putos de visa y no perjudicar a ningún sector involucrado en las cadenas productivas de los polímeros.

En el panel también participaron Jorge Chahín Silhy, presidente de la Organización en Favor de la Economía Circular del Plástico; Eduardo Martínez Hernández, representante de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico; Gustavo Solorzano Ochoa, representante de Asociación Mexicana de Ingeniería Ciencia y Gestión Ambiental; Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente; Aletia Vázquez, investigadora de la UAM; Telmo Ojeda, de la Universidad Porto Legre de Brasil.