Número-2143
- Son explotados, excluidos y estigmatizados, señalan afectados.
Escasas medidas que atiendan a las necesidades de la comunidad joven indígena en el país; el idioma, pensamientos y modelos educativos occidentales; estigmatización de las personas indígenas, y pocos espacios en escuelas -que abonan a la exclusión-, son algunos de los problemas expuestos por jóvenes de comunidades de Oaxaca, Puebla y Estado de México, en el Conversatorio “Ciudad, Juventud y Cultura Indígena”.
En el diálogo, moderado por Rocío Casariego Vázquez, de la Dirección de Desarrollo Intercultural y Bilingüe; y Guillermo Bello Chávez, de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, participaron Adriana Kupijy Vargas Huitrón, indígena Ayuuk de Tlahuitoltepec, Oaxaca; Ana Laura Cruz Dolores, Triqui de Chicahuaxtla, Oaxaca; Federico Ramos, Totonaco de la Sierra norte de Puebla; y Jesús Yohualli López Javier, Nahua de Texcoco.
Ana Laura Cruz señaló que en la realidad, los jóvenes que han migrado a la ciudad son víctimas de explotación en las calles. Consideró que las instituciones deben garantizar sus derechos básicos, por ejemplo, a la educación, dado que las becas para jóvenes indígenas no son un privilegio.
Agregó que aún con una ley de interculturalidad, los programas sociales no funcionan para los indígenas ni para otros sectores de la población, por lo que es necesario que los jóvenes y diversos sectores establezcan una vinculación con el Senado, para, juntos buscar soluciones a las problemáticas que enfrentan.
En su oportunidad, Jesús Yohualli expuso que en la ley el criterio de juventud se rige por un rango de edad, en tanto que en los usos, costumbres y formas, se tiene un modelo interpretativo de este concepto. En este sentido, llamó a construir este concepto en unidad, entre el Senado y la comunidad indígena.
Reconoció que reformar y expedir leyes, plantear políticas públicas, y universidades indígenas y/o multiculturales no ha funcionado, al carecer de acciones y programas específicos en su beneficio. Estamos aquí para dar continuidad a las políticas públicas, fortalecerlas e implementar las que hacen falta. Asimismo, reconoció que la actual administración ha señalado que los pueblos indígenas son una prioridad.
Al mismo tiempo, Federico Ramos resaltó que los jóvenes van a las ciudades porque no hay suficiente apoyo al campo ni a las actividades económicas y sociales de las comunidades. “A los indígenas, la ciudad nos mastica y nos escupe” porque no hay políticas para los indígenas.
El gobierno se tiene que pluralizar y dejar de lado el paternalismo, subrayó. El Estado debe abrirse para que los pueblos organicen sus propias instituciones, y no globalizarse. Las políticas públicas también deben ser generadas por el pueblo, porque ya no pueden decidir por las comunidades.
Adriana Kupijy señaló que no existe garantía de representación de los jóvenes indígenas en la ciudad. Añadió que se debe retomar, visibilizar y valorar el conocimiento de los indígenas. Ello, dijo, se debe plasmar en un México diferente, por lo que desde el Senado debe plantearse una educación no homogeneizadora sino enriquecedora.
El Conversatorio fue inaugurado por Martha López Castillo, directora de Programas y Administración, de la Unidad de Eventos del Senado de la República, quien reconoció que este es el primer ejercicio de vinculación con la Secretaría de Cultura.
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