Número-2079

  • Organizaciones critican campañas alentadas desde Estados Unidos.

 

 

El presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, afirmó que México debe mantener sus principios y continuar como un país abierto al asilo, al exilio, al refugio y a la migración, ante la nueva política migratoria que ha impuesto Estados Unidos.

 

 

 

Durante de la inauguración del encuentro regional “Abriendo Caminos: nuevas propuestas de lucha ante el contexto migratorio”, mencionó que si bien se debe cuidar un conjunto de delicadas relaciones económicas, México no debe romper los principios de política exterior.

 

 


Reiteró que la migración es un derecho humano, por lo que estamos obligados a una mayor vigilancia para el respeto del mismo, ante abusos, masacres, asesinatos y violaciones, sin dejar de atender las causas del fenómeno.

 

 


Batres Gudarrama recordó que debido a las caravanas migrantes centroamericanas, el Senado de la República citó a presidentes de los Parlamentos Centroamericanos, a fin de formar una comisión que atienda el tema y darle seguimiento.

 

 


A su vez, la presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, Bertha Caraveo Camarena, resaltó la importancia de atender el fenómeno migratorio desde su origen con perspectiva de seguridad humana, y no como un problema de seguridad nacional.

 

 


Señaló que la migración debe ser documentada para que las personas no queden expuestas a los llamados coyotes o a la delincuencia, como lo señala el Pacto de Marrakech. Para ello, se debe optimizar el proceso de refugiado, solicitudes de asilo y la entrada temporal al país.

 

 


Los representantes de organizaciones de la sociedad civil criticaron las medidas impuestas por Estados Unidos, así como las campañas de odio y racismo que han ocurrido. Éstas, han entrado en una etapa muy severa, como contexto de la campaña reeleccionista del presidente Donald Trump.

 

 


Consideraron que México no debe ser un tercer país seguro como pretende Estados Unidos. Además, señalaron la urgencia de que la Guardia Nacional informe sobre los protocolos implementados a partir de su participación en las fronteras para contener la migración.

 

 


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