NÚMERO - 1620

  • Las OSC parte de la vida democrática del país, coinciden senadores.

 

Desde el Senado se busca abrir espacios de interlocución con las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) para promover cambios legales que regulen sus actividades, aseguró Miguel Ángel Osorio Chong, quien destacó que las mismas son componente esencial de la gobernabilidad democrática. Son fortaleza y no una debilidad.

 

Al inaugurar el foro “Sociedad Civil en México”, el presidente del Instituto Belisario Domínguez (IBD) consideró que, si algunas organizaciones incurrieron en algún exceso, deben ser sancionadas, pero no estigmatizadas.

 

Osorio Chong expuso que en el país hay 33 OSC por cada 100 mil habitantes, en tanto que en Estados Unidos hay 680, en Chile, 650; y en Brasil 170. Precisó que la sociedad civil ha ganado terreno (Ley de Fomento y Fondos de Coinversión Social), no obstante, aún hay más oportunidades de crecimiento, desde el marco regulatorio fiscal a la revaloración discursiva de su función o la profesionalización de sus integrantes.

 

Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa destacó el papel de la sociedad civil en la toma de decisiones. Muestra de ello, dijo, es que en el Senado se ha tomado como línea de acción para la construcción de leyes el Parlamento Abierto para construir políticas públicas.

 

Mancera Espinosa aseguró que es muy importante que este Gobierno reconozca a las organizaciones de la sociedad civil como la parte de la sociedad organizada con tareas de construcción social.

 

En su oportunidad, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, aseguró que se deben generar condiciones para que los trabajos de las organizaciones se plasmen en la legislación y en la transformación de las instituciones.

 

Hoy las batallas de las organizaciones civiles se traducen en la exigencia de verdaderos mecanismos de Parlamento Abierto para incidir en la confección de normas como el Sistema Nacional Anticorrupción y la Guardia Nacional. Debemos plantearnos, dijo, cuál es el futuro del Estado y las instituciones frente al empuje de la sociedad civil y sus causas para coordinarnos y facilitar su labor.

 

En su participación, el coordinador del PAN, Mauricio Kuri, consideró indispensable que la sociedad sea más participativa para que sirva de contrapeso al Gobierno.

 

El legislador reconoció que gracias a la lucha de la sociedad civil organizada en la vida democrática se han creado legislaciones y órganos autónomos que fomentan su participación. Se debe buscar la forma de mantenerlos ante el riesgo de su desaparición, señaló.

 

Por su parte, Clara Jusidman de Bialostozky, presidenta del Centro Tepoztlán A.C. lamentó que se pretendan cancelar los recursos públicos destinados a las actividades de las pequeñas organizaciones civiles. Significará, consideró, la destrucción de capacidades de atención y protección de personas migrantes, con VIH, de víctimas de violencia doméstica extrema o de personas con adicciones, entre otras.

 

En el Foro hubo tres mesas de trabajo en las que se analizaron los antecedentes y el debate actual; el balance de las mejores prácticas a nivel internacional y el nuevo marco jurídico y normativo para el fomento a las organizaciones de la sociedad civil.