Número-1277

  • De septiembre de 2018 a la fecha han muerto mil 666 millones de estos insectos y la producción de miel ha caído.
     

La Cámara de Senadores hizo un llamado a las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a implementar medidas zoosanitarias para proteger la vida, salud y bienestar de las abejas, a efecto de abatir el daño que han venido sufriendo por el uso de productos químicos para la fumigación de sembradíos en todo el país.

El Pleno pidió promover programas, tomando en cuenta el papel que desempeñan estos insectos, para el desarrollo de técnicas y procedimientos que preserven, protejan y restauren los ecosistemas, con el fin de prevenir desequilibrios ecológicos y daños ambientales.

El dictamen aprobado por los senadores señala que las abejas no son sólo productoras de miel, sino que fungen como agente polinizador de muchos cultivos. Representan, por su estructura y agilidad, el principal y más importante polinizador de alimentos a nivel mundial.

No obstante, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), informó que 35 por ciento de los polinizadores invertebrados, particularmente las abejas, están en peligro de extinción en el mundo, lo que significa una de las más graves catástrofes naturales.

Se explica que la desaparición de las abejas se atribuye principalmente al uso de plaguicidas, la desaparición de su hábitat por los cambios de uso de suelo, la agricultura de monocultivo, sequías, incendios forestales e inundaciones, así como la contaminación, plagas y enfermedades que muchas de ellas son contagiosas entre su propia especie.

Refiere que, a pesar de que México ocupa un lugar en los primeros lugares en producción y exportación de miel, tuvo una caída nacional de 10 por ciento de su obtención de este alimento. Notas periodísticas destacan que ello se debe al uso de químicos utilizados para fumigar.

Al presentar el dictamen, el senador José Narro, presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, dijo que 42 mil familias en el país se benefician de la actividad apícola, principalmente en Chiapas, Campeche, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo.

El senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del PRI, informó que este punto de acuerdo se planteó en septiembre de 2018, lo que quiere decir que se llevó cinco meses en dictaminarlo. En ese tiempo, precisó, murieron mil 666 millones de abejas y la producción de miel en Yucatán cayó en 50 por ciento.

Senadores piden infraestructura médica para comunidades indígenas

El Senado exhortó a la Secretaría de Salud y a sus homólogas, a fin de que suministren medicamentos suficientes y doten de infraestructura médica necesaria a las clínicas y hospitales que dan atención a las comunidades indígenas, a efecto de dar cumplimiento a su derecho a la protección de la salud.

En el dictamen aprobado se señala que en el desarrollo de infraestructura en salud ha faltado planeación, provocando la afectación de las comunidades indígenas, debido a que los hospitales siguen concentrándose en localidades urbanas.

Dicha situación, se agrega, obliga a ese sector poblacional a desplazarse a lugares distintos a los de su residencia. Ello, significa gastos que en muchos casos no les es posible afrontar. De ahí la importancia de generar políticas y estrategias para contribuir al bienestar de los pueblos indígenas en materia de salud.

El senador Primo Dothé Mata, de Morena, explicó que en la región de la Huasteca, que abarca cinco estados de la República, hay más de un millón de personas que carecen de la cobertura del sistema de salud en el segundo y tercer nivel. No existe el servicio de especialidades a su alcance o una instalación médica a donde puedan acudir. Es una sentencia de muerte, lamentó.

La senadora Nuvia Mayorga Delgado, del PRI, expresó que el objetivo de este exhorto es buscar una mejor atención y acercamiento del sistema de salud a las comunidades indígenas y rurales del país.

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