El Senado de la República llamó al titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que se implementen las medidas necesarias que garanticen que los árboles de navidad naturales que ingresen al país en la temporada navideña 2010 cumplan con la normatividad correspondiente en materia de sanidad forestal y agropecuaria.
A la Comisión Nacional Forestal la exhortó a incentivar la producción de árboles de navidad certificados a través del Programa de Plantaciones Forestales Comerciales especializadas en el cultivo de ese tipo de árboles para que puedan ser comercializados en temporadas navideñas futuras.
En el dictamen se consigna que en la temporada navideña 2009 se comercializaron hasta 800 mil árboles navideños, producidos en plantaciones forestales comerciales mexicanas.
Además, en el país se producen árboles de excelente calidad y que la demanda asciende a 1.8 millones, por lo que para satisfacerla se tiene que recurrir a la importación de distintitos ejemplares provenientes de la plantación canadiense y estadounidense.
En 2009 Conafor destinó al programa Pro Árbol 19.8 millones de pesos al apoyo a las plantaciones forestales comerciales de árbol de navidad de los que se canalizaron 8 mil 768 pesos por hectárea, puntualiza el documento.
En otro dictamen avalado, el Senado solicitó a la SAGARPA que, a través de la Conapesca, ministre recursos presupuestales para la ejecución del Proyecto Estudio de Factibilidad Técnica, Económica y Social, Proyecto Ejecutivo y Manifestación del Impacto Ambiental para la Obra de Dragado y Escolleras en Barra de Santiago Tolomita, municipio de Pijijiapan, Chiapas.
El proyecto deberá incluir las obras en la zona del ejido La Conquista del mismo municipio, con el objeto de que solucione el problema que enfrentan los pescadores y acuicultores.
En el documento se da cuenta de que el impacto de los huracanes Mich y Stan azolvaron el estero y la Barra de Santiago, mejor conocida como Barra Juan José Sabines Guerrero, afectando el flujo hidrológico.
La solución técnica a este problema es el desazolve de la barra y del estero aunado a la construcción de escolleras, lo que permitirá recuperar los niveles del flujo hidrológico desde la Barra Juan José Sabines, hasta el estero y el canal contiguo, con lo que aumentará la producción de camarón en 500 toneladas y se beneficiará a mil pescadores.
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