Número-580
El Pleno del Senado acordó, con 104 votos, modificar el orden del día de este martes para debatir sobre la consulta ciudadana para decidir la sede del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
A petición del coordinador del PAN, Damián Zepeda, y con respaldo de la bancada de Morena, se sometió a votación y se aprobó la modificación.
Zepeda Vidales aseguró que la cancelación del NACIM tendrá un impacto directo en la economía de los mexicanos y en la democracia del país. Dijo que “la mal llamada consulta popular, es una farsa, un ejercicio de manipulación política y un engaño para los ciudadanos de todo el país”.
En respuesta, el senador Germán Martínez Cázares dijo que Morena tiene como eje fundamental la justicia, y está en contra de los corruptos, la deuda oculta que tenía ese proyecto y la asignación de obras públicas con “moches”.
La senadora del PRI, Vanessa Rubio Márquez aseguró que su bancada está a favor de las consultas ciudadanas, pero siempre y cuando sean constitucionales. “Con la cancelación del Nuevo Aeropuerto le hemos fallado no sólo a los inversionistas y a los mercados, sino a miles de mexicanos cuyo empleo dependía de que sus productos llegaran a México”.
De Morena, el senador José Narro Céspedes señaló que el Presidente electo propuso la consulta, se realizó y recibió el respaldo ciudadano. Se refirió al proyecto de Texcoco como símbolo de la corrupción y del ecocidio, con una deuda de 200 mil millones de pesos. Agregó que con López Obrador habrá un cambio de régimen y de fondo.
El senador Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, preguntó si aquello fue una consulta, pues 700 mil mexicanos no representan a todo el país. Fue ilegal, se realizó fuera de ley por un partido político y no por un órgano autónomo.
Por Morena, el senador Víctor Casto Cossío expresó que la consulta no fue una ocurrencia; fue legal, hecha por ciudadanos. Agregó que tanto el PRI como el PAN han desfalcado al país con una deuda de 10.4 billones y han dejado más de 50 millones de pobres. Además, subrayó que no habrá más impunidad, que el país ha cambiado y se buscará la justicia y la dignidad con el gobierno entrante.
El senador Alejandro González Yáñez, del PT, recalcó que quienes se pronuncian por la democracia participativa nunca realizaron una consulta, y no pueden digerirla porque no están acostumbrados. Además fue el acierto de octubre, que separa el poder económico del poder político. “Pasamos de la mano invisible del mercado a la visible del nuevo Estado democrático”, argumentó.
La senadora Gabriela Benavides Cobos, del PVEM, señaló que la infraestructura aeroportuaria en México es fundamental para el desarrollo nacional y regional como proyecto de desarrollo económico, social y ecológico sostenible para beneficio del país, por lo cual pidió al gobierno entrante reconozca el costo de su decisión política de suspender la obra en Texcoco y le digan de frente a la gente por qué se oponen a la continuidad de un proyecto amplio.
La senadora Martha Lucía Micher Camarena, de Morena, expresó que los partidos de oposición que no olviden que con el actual régimen político se acabarán el “amiguismo y los cuates” que solo quieren consultas para ganar, y les pidió no olvidar que perdieron el poder porque se olvidaron del pueblo; y “a los empresarios del CCE, que le bajen dos rayitas a su enojo, porque la cancelación de la obra está decidida, les guste o no les guste”.
El senador Juan Manuel Zepeda Hernández, del PRD, declaró que no se vale plantear verdades a medias, mejor informen sobre las ventajas y desventajas de cada proyecto. El que se cancelará era lo mejor debido a que los municipios de Nezahualcóyotl, Texcoco, Chimalhuacán, San Vicente Chicoloapan y Ecatepec concentran a más de 7 millones de habitantes, y de ellos más de 120 mil trabajan en el actual aeropuerto y en la nueva obra más de 50 mil, que irán la desempleo.
El senador del PAN, Gustavo Madero Muñoz reconoció la diversidad de opiniones en el Senado. Aseguró que todas buscan un mejor país. Advirtió que la consulta no contradice ninguna disposición pero tampoco responde al artículo 35 constitucional por lo que es necesaria una reforma para que cuenten con un mínimo de imparcialidad, representatividad, transparencia y que sean sobre temas previos e informados, no simulaciones ni maniqueísmos.
La senadora Eunice Renata Romo Molina, del PES, destacó que la consulta tuvo un gran impacto en el país porque se cambió la forma de hacer política, mediante la decisión de los ciudadanos. Puntualizó que hoy duele que los poderes de los negocios dejaron de mandar, y pidió a todos acostumbrarse pues ahora es el pueblo consultado el que manda.
La senadora Beatriz Elena Paredes Rangel, del PRI, preguntó por qué el Presidente electo no esperó a tomar posesión y, en cambio, realizó una consulta no apegada al marco constitucional. También, por qué los argumentos técnicos sobre la viabilidad del aeropuerto no se tomaron en cuenta para continuar la construcción. Señaló que un cambio de régimen es bienvenido, siempre y cuando se apegue a las instituciones democráticas.
El senador Emilio Álvarez Icaza Longoria dijo que se debe celebrar la consulta, que un gobierno electo tome la opinión de la gente y la señal de ruptura de los “poderes fácticos”; pero no se puede celebrar la forma como se llevó a cabo, ni los mecanismos que no generaron certeza.
También participaron Cruz Pérez Cuellar; Félix Salgado Macedonio; Lucía Virginia Meza Guzmán; Eduardo Ramírez Aguilar, Primo Dothé Mata, Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, de Morena; el senador Julen Rementería del Puerto; Kenia López Rabadán, Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, del PAN; el senador Antonio García Conejo, del PRD; entre otros.
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