Número-333

  •  Atender de manera temprana y a tiempo a quienes presenten un rezago en desarrollo tiene implicaciones positivas en su calidad de vida.

A efecto de detectar y prevenir posibles problemas asociados al retraso en el neurodesarrollo y la discapacidad de niños y niñas, el senador de del PT, Joel Padilla Peña, propuso reformar la Ley General de Salud y así extender la atención materno-infantil hasta la primera infancia, periodo que se amplía desde el desarrollo prenatal hasta los cinco años de edad.

La iniciativa precisa que ésta es una etapa crucial de crecimiento y desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño o niña, por tal motivo, la atención a tiempo de quienes presenten un rezago del desarrollo o discapacidad tiene implicaciones positivas en su calidad de vida presente y futura.

El documento establece que la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil deben desarrollar programas de intervención temprana, que estén dirigidos a apoyar a los niños que están en riesgo de sufrir algún retraso del desarrollo o que ya han sido diagnosticados con discapacidad.

También se proponen acciones de orientación, información y psicoeducación a mujeres embarazadas, padres de familia y tutores sobre el desarrollo físico y salud del infante, su nutrición, desarrollo cognitivo, estimulación temprana, protección y cuidado.

Es fundamental que la atención y vigilancia durante el crecimiento y desarrollo, incluyendo la evaluación del estado físico, nutricional y del neurodesarrollo durante la primera infancia, sean parte de la atención materno-infantil, dijo el legislador.

Advirtió que sin la intervención temprana, ni apoyo y protección oportunos y apropiados, las dificultades de los niños con retraso del desarrollo o discapacidad y sus familias pueden agravarse, lo que suele provocar consecuencias permanentes, mayor pobreza y exclusión profunda.

Se les debe garantizar a los niños con discapacidad, el acceso a servicios en materia de salud, para que puedan rehabilitarse y desarrollar su potencial, y así prevenir daños y ayudar a desarrollar una mayor resiliencia, preparando a los niños para una participación plena y significativa en la adultez, puntualizó el senador.

El documento que reforma la fracción VI del artículo 61 y se adicionan las fracciones V y VI al artículo 64 de la Ley General de Salud, se envió a las comisiones unidas de Salud y Estudios Legislativos, Primera.

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