Número-998
- Sí es posible un escenario muy complejo y adverso para México por el contexto internacional y el entorno doméstico electoral: Ernesto Cordero.
El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León Carrillo, aseguró ante senadores que esta institución es neutral y ajena a los ciclos políticos, por lo que trabajará de manera constructiva con quien resulte electo Presidente de la República.
En su comparecencia ante integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para presentar el informe de labores de Banxico, manifestó que se centrarán en cumplir con su mandato y mantener una inflación baja y estable.
El presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, insistió en que se cometerá “un gravísimo error” si se piensa que los resultados sobre la estabilidad económica se obtuvieron de manera gratuita, sin esfuerzo, que llegaron para quedarse y que nada los va a poner en riesgo.
Como nos ha mostrado la historia de nuestro país, advirtió el senador, creer que estos avances llegaron para quedarse, “le puede costar el patrimonio a muchas generaciones de mexicanos”.
Afirmó que “sí es posible un escenario muy complejo y adverso para México”, con escenarios internacionales de altas tasas de interés, que pueden ocasionar presiones sobre el tipo de cambio, y donde el Banco de México tendrá que reaccionar con incrementos a las tasas de interés domésticas, lo cual limitará aún más el crecimiento económico.
Ernesto Cordero alertó que esta situación se puede complicar más, “con un entorno doméstico electoral, donde estamos en la hora del aficionado, y donde lamentablemente tenemos candidatos que no están a la altura de ser Presidentes de México y que proponen cosas irresponsables, inviables y que no tiene ninguna viabilidad”.
“Proponen con la mayor ligereza eliminar impuestos, quitar impuestos progresivos como el de la gasolina” o aumentar el gasto de manera desmedida, sugerencias que ni siquiera se han tomado la molestia de evaluar cuánto cuestan”, sostuvo.
Dijo que si a esto se le agrega un contexto sin Tratado de Libre Comercio, que complicará la llegada de inversiones, pues se genera un escenario en el que “empiece a aumentar el déficit, el endeudamiento en nuestro país” y la posibilidad de “tener un gobierno que se va a empezar a desesperar”.
De ahí que las funciones del Banco de México para mantener la estabilidad económica del país sean fundamentales “en un momento muy complicado, donde México les va a demandar patriotismo, conocimiento y prudencia para evitar una posible crisis”, enfatizó.
En su exposición, Alejandro Díaz de León Carrillo manifestó que las acciones de política monetaria están encausadas a mantener ancladas las expectativas para llegar al objetivo de que la inflación se ubique en 3 por ciento en el mediano y largo plazo.
Precisó que para hacer frente al entorno externo “tan volátil”, ha sido muy importante la mezcla de factores macroeconómicos en la política fiscal, monetaria, la flexibilidad del tipo de cambio y la fortaleza del sistema financiero.
Indicó que debido a los sismos que se registraron en el país en el tercer trimestre de 2017, se afectó la actividad productiva de “manera marcada”, pero hubo una reactivación a partir del cuarto trimestre.
Hubo un importante crecimiento, especialmente, en el sector de servicios; no obstante, la producción industrial mostró estancamiento y se registró una contracción en la minería, asociada a la caída en el volumen de producción de crudo, agregó.
Mencionó que el consumo ha mantenido un buen dinamismo y soporte en el flujo de remesas y generación de empleo, así como en la disponibilidad de financiamiento.
Refirió que en años recientes las fuentes externas de recursos financieros se han reducido al tiempo que se han sustituido por fuentes internas, además, se dio un menor uso de recursos por parte del sector público, lo que permitió mitigar la desaceleración del financiamiento al sector privado.
El titular del Banco Central dijo que la reducción en la exportación de crudo se debió a la caída en los precios del petróleo y del volumen de producción y por un incremento en las importaciones de hidrocarburos, en particular de gasolinas.
Destacó que la tasa de desocupación nacional disminuyó a niveles “que no se registraban desde hace muchos años” y se generaron nuevos empleos. Comentó que se prevé que en 2018 se creen entre 680 mil y 780 mil nuevos puestos de trabajo.
Reconoció que el año pasado fue “adverso” en el tema de inflación y tuvo “niveles muy elevados”, pues “tuvimos dos choques muy importantes” asociados a la depreciación del tipo de cambio y al incremento en el precio de algunos energéticos.
Señaló que la inflación cerró el año pasado en 6.67 por ciento; en la primera quincena de marzo de 2018, se registró una disminución y se ubicó en 5.17 por ciento.
Se prevé que la inflación general continúe disminuyendo y aproximándose a lo largo de 2018 hacia el objetivo de 3.0 por ciento, por lo que Banxico estará atento para evaluar los riesgos aplicar las medidas de política monetaria que contribuyan a lograr esta meta.
El Gobernador del Banco de México informó a los senadores que a principios de este año han comenzado a disminuir los precios de las gasolinas, pero aún persisten variaciones de precios elevados en el gas LP y en algunas frutas y verduras.
Respecto a la política monetaria que lleva a cabo esta institución, expuso que los incrementos del objetivo de la Tasa de Interés Interbancaria implementados por la Junta de Gobierno llevaron a la tasa de interés a un nivel de 7.50 por ciento, con lo que se ha incrementado a un nivel cercano al 3.5 por ciento.
Aseguró que las expectativas de inflación se han mantenido bien ancladas y destacó la importancia de conservar en todo momento que México sea un destino atractivo para la inversión y mantenerla en el país.
Dijo que se estima un crecimiento de la economía de entre 2 y 3 por ciento para este año y de entre 2.2 y 3.2 por ciento para 2019, además, se contempla un déficit en la cuenta corriente de 2.1 puntos del PIB.
Advirtió que hay factores externos e internos que pueden ocasionar la depreciación de la moneda nacional como nuevos choques en los precios de los bienes agropecuarios, ausencia de alzas significativas en los precios de algunos energéticos, que los costos unitarios de la mano de obra presionen la inflación, en particular, el alza general de los salarios.
Díaz de León Carrillo aseveró que el sistema financiero es solvente, robusto y sólido y en los últimos años se ha promovido el acceso de la población a este tipo de servicios en condiciones adecuadas.
Indicó que hay una expansión del crédito que ha manteniendo la solvencia y liquidez del sistema con bajos parámetros de riesgo; mientras que la cartera morosa sigue manteniendo niveles bajos y acotados.
Mencionó que el financiamiento ha crecido tanto para empresas como para hogares. Se incrementó los créditos menores a 2.5 millones de pesos para las Pymes.
Explicó que, a diciembre de 2017, existían 15 convenios bancarios autorizados, los cuales beneficiaron a los titulares de más de 48 millones de tarjetas de débito y se estima que sólo el año pasado hubo un ahorro en comisiones para los usuarios por un monto de 460 millones de pesos.
Refirió que en el país hay 33 millones de tarjetas de crédito y 144 millones de débito, lo que representa un crecimiento de 5 por ciento anual.
Informó que el Banco de México ha presentado a consulta una propuesta regulatoria que permite extender el acceso a todos aquellos oferentes de crédito a las remuneraciones laborales como un “derecho de uso de la fuente de pago”.
Aclaró que esta propuesta permite que los créditos mantengan el respaldo de las remuneraciones laborales en todo momento, aún, cuando el usuario tenga un cambio de institución donde recibe su nómina, además, se reduce el riesgo y disminuye la morosidad.
Busca es que sea el trabajador, que tiene su cuenta de nómina, que la utilice como fuente de pago en beneficio de tener menores tasas de interés y más financiamiento en otros rubros, insistió.
Anunció que en los próximos meses las autoridades financieras emitirán la regulación secundaria de la Ley FinTech.
En la primera ronda de preguntas, los senadores Patricio Martínez García y Carmen Dorantes Martínez, del PRI, así como Isidro Pedraza Chávez, del PRD, cuestionaron al Gobernador de Banxico sobre el cambio de gobierno, los precios bajos que se pagan a los productores agropecuarios y el incremento de la inflación en el país.
En sus respuestas, Alejandro Díaz de León Carrillo aseguró que el Banco de México trabajará de manera constructiva con quien la ciudadanía elija en las próximas elecciones presidenciales.
Precisó que esta institución tiene autonomía y un mandato de largo plazo, ajeno a los ciclos políticos, pero “no ajeno a la realidad nacional”, por lo que se centrarán en cumplir con su mandato y mantener una inflación baja y estable.
Somos muy respetuosos de las instituciones que determinen quién será el próximo Presidente de la República, elegido por los mexicanos. Vamos a ser un Banco Central neutral, es una obligación constitucional, subrayó.
Opinó que es “atinado” abrir a la inversión privada el sector energético, ya que permitirá tener mayores niveles de producción y mejores precios.
Reconoció que ha habido un “entorno adverso” en el precio de los energéticos que se ha visto reflejado en la inflación, pero si no se hubiera tenido una postura fiscal sólida, el ajuste de precios sería más complejo.
En el horizonte de mediano y largo plazo tiene que haber precios que reflejen los costos y no decisiones relacionadas con subsidios y que pueden tener o no cargas tributarias, agregó.
En la segunda ronda de preguntas, los senadores Juan Alejandro Fernández Sánchez Navarro, del PAN; José Marco Antonio Olvera Acevedo y Víctor Manuel Anastasio Galicia Ávila, del PRI, y Luis Sánchez Jiménez, del PRD, preguntaron sobre el aumento del salario mínimo y su relación con la inflación y la guerra comercial impulsada por Estados Unidos.
Díaz de León Carrillo explicó que el aumento a los salarios mínimos se debe dar en un entorno de inflación baja y estable, pero debido a la coyuntura actual se tienen que dar con una mayor productividad, lo que permitirá que no haya costo para la economía.
Aceptó que hay un rezago en el poder adquisitivo desde hace muchos años, por lo que una de las alternativas es analizar “cómo podemos medir de mejor manera la productividad de la mano de obra” para “tener con mayor claridad cuándo puede ser sostenible un incremento”.
El senador Manuel Cavazos Lerma, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, señaló que hay orden en la política monetaria, en la macroeconomía y que hay respuestas prontas, expeditas, eficaces y equitativas por parte del Banco de México.
En la reunión también participaron senadores de diversos grupos parlamentarios, donde manifestaros sus posturas respecto a la política económica del país.
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