Número-412

• El objetivo es asegurar la tranquilidad de los capitalinos y evitar especulaciones sobre los inmuebles afectados.
• En la Ley de Reconstrucción se deberá establecer el respeto al uso de suelo y los niveles máximos de construcción permitidos.

El Senado de la República exhortó al Gobierno de la Ciudad de México a hacer pública y de fácil acceso para la ciudadanía toda la información sobre los inmuebles y construcciones colapsadas y dañadas tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

El Pleno también solicitó a los gobiernos federal y estatales para que, en el marco del Día Mundial del Agua, fortalezcan las campañas de concientización sobre el cuidado y uso racional del vital líquido, al coincidir con un Punto de Acuerdo de la Comisión de Recursos Hidráulicos.

La Comisión de la Ciudad de México estableció en diversos puntos de acuerdo que la información sobre los inmuebles afectados debe incluir lo siguiente: año de construcción; permisos y licencias; uso de suelo; dictámenes de seguridad estructural; director responsable de obra; constructora y método de revisión.

También deberá informar, investigar y sancionar a los funcionarios responsables de la suspensión del funcionamiento del sistema electrónico de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), que contiene información fundamental sobre las edificaciones y el desarrollo inmobiliario de la capital del país.

Tendrá que garantizar investigaciones objetivas e imparciales que permitan determinar los motivos del colapso de 38 inmuebles, con el fin de deslindar las responsabilidades administrativas, penales y civiles a que haya lugar.

Se le pide que presente un diagnóstico e información actualizada de la infraestructura pública dañada, en particular los daños a la red hidráulica, vías primarias y secundarias, así como a la línea 12 del Metro, en el que se incluya su reparación y se garantice la prestación de los servicios públicos en las delegaciones afectadas.

La Cámara de Senadores solicitó también al gobierno capitalino fortalecer el reglamento sobre los parámetros de reforzamiento en la construcción de inmuebles, así como un mecanismo más riguroso para la supervisión de obras, con el fin de reducir los riesgos por fenómenos naturales como el ocurrido el pasado 19 de septiembre.

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