Número-1161

  • En un México de contrastes, es necesario consolidar la reforma del artículo 1º constitucional, demanda la galardonada.
  • En Sesión Solemne el Senado le entregará, el jueves 9 de marzo, el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto.

Teniendo como marco la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, el Senado de la República entregará, el jueves 9 de marzo, en Sesión Solemne, el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto” a la doctora en Ciencias Sociales, Gloria Ramírez Hernández. 

Elvia Carrillo Puerto, fue una de las primeras feministas que buscó sentido para reivindicar los derechos integrales de las mujeres. Pedía el voto, luchó por él, por la educación y derecho al divorcio. Nació en Motul, Yucatán, en 1881.

Se convirtió en la primera mujer en ser diputada estatal, en 1923, aun cuando las mujeres no tenían derecho al voto, por su activismo sufre violencia política y recibe amenazas de muerte. Elvia marca una época, un compromiso con la democracia, porque ser feminista es ser demócrata al mismo tiempo, narró la galardonada.

Se trata de un reconocimiento al compromiso de la investigadora de la UNAM y de la UNESCO en la defensa, promoción y difusión de los derechos humanos de las mujeres en conjunto con el movimiento feminista, instituciones académicas, sociedad civil y el Estado.

Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, hizo un doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de París I, que le permitieron conocer a mujeres latinoamericanas que huían de dictaduras, algunas violentadas, otras torturadas. Compartían la misma visión sobre la defensa de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres.

La influencia de los movimientos feministas de los años 60 y 70´s, tuvieron un importante peso, que posterior a su participación con organizaciones civiles y siendo educadora de formación, decidió continuar vinculada al tema, ahora desde la academia.

Gloria Ramírez Hernández recibe su primer reconocimiento en 1996, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por la contribución ejemplar que aportó en el ámbito de la educación y los derechos humanos.

Para la doctora, la educación es el medio para el empoderamiento de la mujer, es un elemento fundamental que lleva a la capacitación y a la reflexión para lograr igualdad de género y respeto a los derechos humanos en alianza con compañeras, docentes e instituciones.

La catedrática en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM aseguró que en un México de contrastes, es necesario consolidar la reforma del artículo 1º constitucional (que establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado sea parte); para ella, apuntó, debe tener un enfoque de género y desmontar los discursos patriarcales y del poder.

La galardonada subrayó que a 100 años de la creación de la Constitución, es momento de que las mujeres tengan todos los derechos, porque “no es una reivindicación de mujeres, es una reivindicación feminista, una estrategia política, una estrategia concreta de avances, una estrategia de exigibilidad; exigibilidad de todos nuestros derechos”.

Hoy en día los derechos humanos y la educación en los derechos humanos, es una obligación de los estados. Es en las aulas donde se tiene que enseñar con perspectiva de género, con perspectiva intergeneracional y pluricultural, “esta ha sido mi herramienta, la educación”.

Ésta, dijo, se tiene que vincular a la investigación, al aquí y al ahora y se tiene que vincular a la defensa.

Entre los retos a enfrentar como nación, es la gravedad del feminicidio, la muerte materna y la imposibilidad de acceder al ejercicio pleno de los derechos reproductivos.

“Necesitamos saber cuántas mujeres se mueren por no haber tenido acceso a un aborto legal, a anticonceptivos, a una educación sexual”, acotó.

En el ámbito internacional, dijo, México va a pasar el examen de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la evaluación periódica universal en 2018; el examen del Pacto Internacional de Derechos Humanos, Sociales y Culturales; y de la Convención de Trabajadores Migrantes.

Actualmente, la doctora en Ciencias Sociales vincula, desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, donde da cátedra, su compromiso a la defensa promoción y difusión de los derechos humanos de las mujeres, en una estrecha relación con la sociedad civil (ONG), el movimiento feminista e instituciones académicas y del Estado.

“Soy una mujer afortunada por pertenecer a la UNAM, por trabajar y por poder, en ese sentido, desde esta instancia, con esos apoyos que nos da la universidad, poder hacer cosas que han trascendido, que han trascendido en política pública y ese es un grado.

En esta facultad, realmente puedo decir que aquí somos pioneros y pioneras, porque ha sido un trabajo conjunto con colegas mujeres, colegas hombres de la incorporación de los estudios, no solamente de los estudios de género que la UNAM tiene uno de los centros de investigación, y que hoy es Centro de Investigación y Estudios de Género”, subrayó la doctora Gloria Ramírez Hernández.