Número-680

  • Durante la sesión, el Pleno guardó un minuto de silencio por la muerte del expresidente de Cuba.
  • Senadores de todos los grupos parlamentarios destacan la importancia de esta relación bilateral.    

El Pleno del Senado de la República guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del expresidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, que acaeció el pasado 25 de noviembre; y los grupos parlamentarios representados en esta Cámara fijaron sus posicionamientos con respecto a este suceso durante la sesión de este martes.

Antes de iniciar con las intervenciones, la presidenta en funciones de la Mesa Directiva, Blanca Alcalá Ruiz, leyó un extracto del discurso que pronunció el líder cubano el 8 de enero de 1959, en La Habana, Cuba, donde se refería a la muerte:

“Sé, además, que nunca más en nuestras vidas volveremos a presenciar una muchedumbre semejante, excepto en otra ocasión, en que estoy seguro de que se van a volver a reunir las muchedumbres, y es el día en que muramos; porque nosotros, cuando nos tengan que llevar a la tumba, ese día se volverá a reunir tanta gente como, precisamente, el día de hoy.” 

La senadora María del Rocío Pineda Gochi, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que las relaciones bilaterales entre México y Cuba se han revitalizado, dando comienzo a una nueva etapa y reforzando los vínculos de amistad y cooperación en temas de interés mutuo. 

Subrayó que, con la muerte de Fidel Castro, concluye una etapa en la historia de Cuba y del mundo contemporáneo que marcó el desarrollo político, ideológico y social de Latinoamérica; y representa una oportunidad para establecer una nueva dinámica en la relación de Cuba con el mundo.

Mariana Gómez del Campo, senadora del Grupo Parlamentario del PAN, señaló que Fidel Castro guió de forma paternalista a su país, y les quedó a deber mucho en materia de derechos humanos, porque mientras enseñó a todos sus niños a leer, no les dejaba leer lo que querían.

Exigió que la Secretaría de Relaciones Exteriores agote los canales diplomáticos de que dispone, para que no se dé un paso atrás en el proceso de normalización de la política exterior entre México y Cuba. ”Desde el Senado exigimos que México asuma el rol de liderazgo que debe tener en la región para motivar la integración plena del continente”, dijo.  

El senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, comentó que los detractores y seguidores de Fidel Castro podrán decir muchas cosas, pero nadie puede negar que dejó un legado importante que trasciende fronteras y trascenderá en los tiempos. 

Dijo que más que hablar de una pérdida, se debe referir al cierre de un legado vivo y en constante transformación; y que Cuba es cada vez más próspera y libertaria, sin necesidad de abandonar nada de lo que su pueblo ha ganado de la mano de Fidel Castro.

Carlos Alberto Puente Salas, coordinador del Grupo Parlamentario del PVEM, señaló que las acciones del ex presidente de Cuba tendrán que ser juzgadas por el pueblo cubano; y que con su muerte concluye un periodo importante de la historia.

Además, refirió que México y Cuba comparten lazos culturales, históricos, comerciales y amistosos; por lo que su partido reconoce la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de acudir al funeral del líder cubano, porque es un personaje histórico de América Latina y el mundo.   

La senadora Ana Gabriela Guevara, del Grupo Parlamentario del PT, subrayó que Fidel Castro erigió el peor de los insultos “contra el soberbio poder yanqui”, de una forma que no pudieron y seguirán sin tolerar.

Abundó en que la historia no es ideológica, pero sus manipulaciones sí; y las lecciones y su definición no siempre sirven como un ejemplo para todos. Finalmente, subrayó que gracias a Cuba pudo trascender en materia deportiva y darle renombre a México.