Número-537

  • Llama a legisladores mexicanos a cabildear para que más de ocho millones de mexicanos puedan obtener la ciudadanía estadounidense.
  • El Senado debe redefinir su papel ante el nuevo escenario internacional y generar un plan para defender a connacionales.

El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República realizó el conversatorio “¿Y después de las elecciones a la Casa Blanca?”, donde el congresista del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Luis Vicente Gutiérrez, adelantó que diversos sectores en las grandes ciudades de ese país se preparan para defender a los migrantes, anteposibles medidas de Donald Trump.

Por su parte, el senador Enrique Burgos García, del Grupo Parlamentario del PRI, mencionó que este nuevo escenario obliga al Senado mexicano a una redefinición de sus tareas en la revisión de la política exterior. Coincidió en que se debe realizar un cabildeo directo con congresistas estadounidenses “que están dispuestos a abrir la puerta y espacios para todo esto, con un criterio muy constructivo y propositivo”. 

Indicó que este trabajo se puede realizar a través de las comisiones legislativas correspondientes, y mediante la embajada de México en ese país, así como con sus consulados para mantener un contacto directo con los connacionales que radican en EE.UU.

A su vez, la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PT, dijo que ante la ausencia de un plan frente a este parteaguas –la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos– es necesario integrar un proyecto nacional de Estado, “quitarnos las máscaras y las cuestiones partidistas y meternos de lleno a buscar un proyecto integral” con la participación de todos los sectores de la población.

Señaló que la Cámara de Senadores debe ser parte para dar una respuesta integral a todos los connacionales, y evitar que los mexicanos sigan migrando por necesidad. Tenemos que dar la cara y responder, apuntó.

El congresista del Partido Demócrata reiteró que en ese país existen muchas personas preparadas y organizadas para defender a los inmigrantes, que hoy confrontan el racismo y discriminación que sufrieron sus antepasados.

El legislador de origen puertorriqueño expresó que no se puede permitir que, a millones de latinos, que tienen sus raíces, amor y un patrimonio en EE.UU., se les defina como narcotraficantes asesinos y personas que quieren hacer mal.

Tampoco, agregó, podemos permitir que Donald Trump les niegue ser ciudadanos de los Estados Unidos, debemos protegerlos. Refirió que actualmente existen ocho millones de mexicanos que radican en ese país, por lo que es necesario trabajar para que puedan convertirse en ciudadanos estadounidenses.

Además, precisó que cada año, un millón de latinos alcanza la edad de 18 años; por lo que dentro de cuatro años habrá cuatro millones más de ciudadanos que tendrán derecho al voto.

Luis Vicente Gutiérrez consideró fundamental que legisladores mexicanos y estadounidenses comiencen un diálogo. Es el momento del cabildeo de México en Estados Unidos y sé que hay muchos congresistas que quieren escucharlos, agregó, y “van sentirse mucho mejor al escuchar a los congresistas de los Estados Unidos que quieren fortalecer la relación” binacional.

Dijo que defender “a los nuestros” y contrarrestar el odio con la comprensión y el entendimiento es responsabilidad de los congresistas de origen latino.

Anticipó que Trump y el Congreso, en manos de los republicanos, tratarán de castigar a las ciudades que protegen a los migrantes, como Chicago, California o Nueva York; pero aseguró que éstas se encuentran preparadas, pues son economías fuertes e independientes del gobierno federal.

Para Patricia de los Ríos, especialista de la Universidad Iberoamericana, se trata de un parteaguas y expresó su confianzaen que habrá un movimiento social de resistencia interna, además de que hay muchas instituciones que reaccionarán y defenderán a los sectores de la población que se vean afectados con las políticas de Trump.

En su turno, Leticia Calderón Chelius, del Instituto Mora, comentó que lo que sucede en Estados Unidos se puede leer como una rebelión de la derecha, más que de izquierda, que contiene elementos de xenofobia, racismo y discriminación por parte de sectores de la población que no han sido beneficiados por la globalización.

En el mismo sentido, David Crow, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que la gente que votó por Trump ha dejado atrás la globalización, pues se sintieron desplazados por este fenómeno económico, social y cultural. 

Gerardo Esquivel, coordinador ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, advirtió que México enfrentará serios desafíos en los años por venir, por lo que este tipo de diálogos son necesarios en el contexto actual.