Número-455

• Estos lugares deben cumplir plenamente con los requisitos médicos, legales y éticos.
• Existen centros que no cuentan con las acreditaciones y certificaciones necesarias para tales funciones.

 

A efecto de realizar campañas de evaluación y seguimiento a los centros de tratamiento de adicciones, el senador del PRI, Miguel Romo Medina, propuso hacer un llamado a la Secretaría de Salud (SSA) para que estos lugares cumplan plenamente con los requisitos médicos, legales y éticos correspondientes a su acreditación.

 

Lo anterior, debido a que existen centros que no cuentan con las acreditaciones y certificaciones necesarias para llevar a cabo tales funciones, y ello no garantiza un tratamiento adecuado, además de que expone gravemente la integridad de los pacientes al ser violentados en su integridad física y psicológica.

 

Por ello, el punto de acuerdo propone que la SSA, a través de la Comisión Nacional Contra las Adicciones y del Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones, realice dichas campañas de evaluación.

 

El legislador resaltó que las investigaciones científicas dedicadas al estudio de la drogadicción, indican que un alto porcentaje de los centros de tratamiento de adicciones privados no cumplen con las normativas mínimas para garantizar la efectividad de su terapia.

 

El tratamiento de drogadicción debe cumplir con los requerimientos mínimos establecidos por las normas jurídicas aplicables, advirtió.

 

Aseguró que la norma determina las formas de diagnosticar, dar tratamiento conforme a técnicas científicas, así como valorar y evaluar los modelos y metodologías del tratamiento de adicciones.

 

Dicha atención médico-profesional, empleada en el tratamiento de adicciones, debe guiarse en todo momento bajo el más estricto alcance ético y el respeto a la integridad física y psicológica de las personas, garantizando en todo momento sus derechos humanos, expresó.

 

Es indispensable la revisión, ya que la correcta rehabilitación de “drogodependientes” consiste en un factor de salud general que permea en otros círculos sociales que son trascendentales para el desarrollo democrático, económico y social del país, puntualizó el senador.

 

El punto de acuerdo con esta propuesta se remitió a la Comisión de Salud.