Número-382
- En el último debate entre Hillary Clinton del Partido Demócrata y Donald Trump, del Partido Republicano; ella se consolida ante las elecciones y él no se recupera.
- Trump llegó a este encuentro batallando ante una percepción cada vez más negativa en su contra por sus comentarios ofensivos sobre las mujeres.
- El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) analiza los aspectos más relevantes del debate, que se centró en seis bloques temáticos.
Sin indicios de que el candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos de América, Donald Trump, logre recuperar los puntos perdidos en las preferencias electorales durante la temporada de debates, consideran diversos expertos citados por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB).
Ocho análisis revisados por el CEIGB coinciden en que la candidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton, tiene más probabilidades de ganar la elección. Destaca que el periódico estadounidense The New York Times le otorga una probabilidad de 92 por ciento, la más alta registrada en el transcurso de la campaña.
La nota de coyuntura del CEIGB “Tercer y último debate presidencial se lleva a cabo mientras la ventaja de Hillary Clinton se consolida hacia el 8 de noviembre” destaca que Clinton llegó al encuentro con una ventaja de más de seis puntos porcentuales en las preferencias a nivel nacional.
A raíz de lo anterior, estrategas políticos han comenzado a especular sobre la posibilidad de que el Partido Demócrata obtenga la Casa Blanca y que el 8 de noviembre –día de las elecciones– pueda recuperar el control de ambas Cámaras del Congreso.
El pasado 19 de octubre se llevó a cabo en Las Vegas, Nevada, el tercer y último debate presidencial.
En la nota de coyuntura del CEIGB se analizan los seis bloques del debate presidencial: el primer segmento, dedicado a la Suprema Corte de Justicia, que al momento cuenta con ocho miembros, lo que incrementa la probabilidad de empates sobre importantes decisiones, como ocurrió con las acciones diferidas de alivio migratorio, propuestas por el presidente Obama.
Los candidatos fueron cuestionados sobre el camino que tomará el Tribunal Supremo de la nación bajo su liderazgo, pues cuando se añada un nuevo juez, designado por el próximo Presidente, se podrían afectar decisiones sobre portación de armas, migración, pena de muerte y derechos reproductivos de las mujeres.
En materia migratoria, el candidato republicano recordó que Clinton busca otorgar amnistía a los inmigrantes indocumentados, calificándola como un “desastre e injusto” para aquellas personas que llevan años esperando obtener la ciudadanía estadounidense, y al mismo tiempo, rechazó la idea de otorgar cualquier tipo de amnistía a quienes hayan ingresado ilegalmente al país.
Trump aprovechó la ocasión para recordar a la audiencia que el Presidente Obama ha deportado a millones de inmigrantes indocumentados, y ligó la entrada indocumentada de personas con la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza para hacer frente al flujo de drogas que llegan al país. Recalcó que una de sus primeras tareas en caso de llegar a la Casa Blanca será buscar la aprehensión y deportación de los capos de drogas.
Por su parte, Clinton recordó y condenó las constantes declaraciones del republicano calificando a inmigrantes mexicanos como violadores, criminales y traficantes de drogas. Afirmó su intención de introducir una reforma migratoria integral en sus primeros 100 días de gobierno, que incluirá un camino a la ciudadanía para permitir a los inmigrantes sin antecedentes penales salir de las sombras y ser parte de la economía formal; además de disposiciones para implementar la seguridad fronteriza.
La nota resalta que la ex Secretaria de Estado mencionó la visita de Donald Trump a México en agosto, en la cual se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto. De acuerdo con Clinton, el magnate republicano no pudo abordar el tema de la construcción del muro, provocando una “guerra en Twitter”, ya que luego de la visita el Presidente de México reafirmó que el país no pagará por el muro fronterizo.
En cuanto a aspectos económicos, abordaron propuestas fiscales de los candidatos y la agenda de comercio internacional. En este contexto, Trump se dedicó a criticar los acuerdos de libre comercio que ha signado Estados Unidos, especialmente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), acusó a Hillary Clinton de haberlo llamado “el estándar de oro” en materia comercial. Clinton declaró que no apoyará al TPP en caso de llegar a la Casa Blanca.
Otras cuestiones que se abordaron en el debate fueron la ofensiva actual contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS), la relación con Rusia, la situación en Siria, las fundaciones de ambos candidatos, la Ley de Salud del Presidente Obama (Obamacare) y la deuda pública.
Entre los momentos más controversiales destaca que Donald Trump se refirió a Hillary Clinton como una “mujer desagradable” (nasty woman), una expresión más del magnate que sugiere desprecio a las mujeres y que le ha hecho daño a su propia campaña.
Finalmente, sobresale la negativa del candidato republicano a confirmar si aceptará o no los resultados de la elección del 8 de noviembre. Fue así como el consenso generalizado entre los analistas señala que Hillary Clinton fue la ganadora de la noche.
La nota de coyuntura a la que hace referencia este comunicado se encuentra disponible en: http://centrogilbertobosques.s