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Específicamente, propusieron que México promueva la prohibición de toda transferencia de armas, ya que actualmente se registra un alto nivel de riesgo de que puedan ser utilizadas para cometer o facilitar violaciones graves a los derechos humanos.
El senador panista Luis Alberto Villarreal García dijo en tribuna que nuestro país cuenta con una amplia tradición pacifista plasmada en sus principios de política exterior como: la solución pacífica de controversias, la proscripción de amenazas, así como la lucha por la paz y la seguridad internacional.
Dijo que como muestra de ello, basta referirse al 45 Aniversario de la Firma del Tratado de Tlatelolco, una iniciativa mexicana para la no proliferación de armas nucleares y recientemente su activismo contra el comercio de armas pequeñas y ligeras.
Sin embargo, como país vecino de uno de los mayores proveedores de armamento a nivel mundial, México sufre las consecuencias del tráfico ilícito de armas .y la consecuente violencia que genera su uso por parte de la delincuencia.
“Consideramos que el Ejecutivo debe participar activamente para que el futuro tratado sobre comercio de armas incluya una cobertura de todo tipo de armas y equipamiento conexo, material de defensa y doble uso, y que cuente con sistemas periódicos de registro y evaluación”, subrayó.
Asimismo, pidió a los senadores de todos los partidos, a través de los mecanismos de la diplomacia parlamentaria en que participen, inviten a sus contrapartes a promover la firma de un tratado de comercio de armas que evite el desvío de las mismas hacia actividades prohibidas por el Derecho Internacional.
Según informes oficiales, el 85 por ciento de las armas decomisadas en la lucha contra el crimen organizado provenían de los Estados Unidos donde se pueden comprar estas armas legalmente.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Relaciones Exteriores.
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