Número-244

• Ésta sería impartida por el Instituto Matías Romero, que desde 1974 forma a diplomáticos mexicanos.           
• Los funcionarios diplomáticos deben esforzarse por mantener en alto la imagen de México, para ello deben estar capacitados, refirió el legislador.  

 

El senador Raúl Aarón Pozos Lanz, del Grupo Parlamentario del PRI, presentó una iniciativa para adicionar un tercer párrafo al artículo 20 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, para que las personas designadas como embajadores o cónsules generales y que no pertenezcan al Servicio Exterior Mexicano (SEM), reciban capacitación en materia diplomática-consular.

El proyecto señala que el adiestramiento deberá ser impartido por el Instituto Matías Romero, o por su personal, ya sea en las instalaciones del Instituto o en el país donde se desempeñará el cargo.

El legislador refirió ante el Pleno que los funcionarios diplomáticos deben esforzarse por mantener en alto la imagen de México, por ello las relaciones que puedan mantener con las personalidades políticas, públicas, empresariales y sociales del país donde se encuentra acreditado es una pieza fundamental de su trabajo.

La iniciativa destaca que no existe ninguna legislación que exija como requisito previo para ser embajador o cónsul general ser parte del Servicio Exterior Mexicano; no obstante, el artículo 19 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano establece que para la designación, el Presidente de la República debe hacerla preferentemente entre los funcionarios de carrera de mayor competencia, categoría y antigüedad en la rama diplomático-consular.

Asimismo, el artículo 6 hace mención del personal de carrera del Servicio Exterior Mexicano como una figura cuyo desempeño se basa en los principios de preparación, competencia, capacidad y superación constante, a fin de establecer un servicio permanente para la ejecución de la política exterior de México.

Aunque no se estipule la obligatoriedad de pertenecer al SEM para ser designado embajador o cónsul general, sí se menciona que deben ser preferentemente funcionarios de carrera y con preparación específica en la rama diplomático-consular.

El Instituto Matías Romero, referido en la iniciativa, fue creado en 1974 con el propósito de formar y capacitar a los diplomáticos mexicanos, y se ha consolidado como una institución con presencia nacional e internacional.

Los cursos de formación, capacitación y actualización se dirigen principalmente a los diplomáticos mexicanos y a funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Resulta necesario, para un mejor desempeño y la profesionalización de los cargos diplomático-consulares, que los diplomáticos que no sean parte del SEM reciban una formación continua.

Detalla el senador Pozos Lanz que debe ser una formación de alto nivel analítico y técnico en materia de política exterior de México y relaciones internacionales, ya que es indispensable para la toma de decisiones en estos cargos.

La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictaminación.

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