Número-193

• Ha sido pilar para atender enfermedades del ser humano por la riqueza del conocimiento herbolario que esta conlleva: senador Jorge Aréchiga.
• En México cerca del 80 por ciento de la población hace uso de esta medicina.

 

El senador del Grupo Parlamentario del PVEM, Jorge Aréchiga Ávila, propuso una iniciativa a la Ley General de Salud, con la finalidad de reconocer, identificar y regular la Medicina Tradicional Indígena, Complementaria y Alternativa, como prácticas médicas que abonan en la protección de la salud.

 

Explicó que esta iniciativa da respuesta a los mexicanos que previenen, alivian o complementan su bienestar con modelos médicos diferentes a lo establecido en el Sector Salud.

 

Detalló que con las reformas a la Ley General de Salud “se hace justicia a la medicina tradicional indígena, que desde siempre ha sido pilar para atender enfermedades del ser humano por la riqueza del conocimiento herbolario que esta conlleva”.

 

Añadió que se otorgará certeza jurídica a los terapeutas que las llevan a cabo, como a los usuarios del Sistema Nacional de Salud, interesados en atender sus padecimientos con nuevas técnicas médicas.

 

Aréchiga Ávila dijo que la medicina tradicional indígena es parte intrínseca de la historia, identidad, cultura, usos y costumbres de diversas comunidades indígenas en México, principalmente la Maya, asentada en el sur del país, que la utilizan como su única práctica de atención sanitaria.

 

“En México cerca del 80 por ciento de la población hace uso de esta medicina. Ante esta realidad es necesario brindar seguridad jurídica respecto a quien lo ejecuta”, dijo el legislador.

 

La iniciativa, que reforma diversa disposiciones de la Ley General de Salud, reconoce a la medicina complementaria y alternativa como prácticas, enfoques, conocimientos, técnicas y ejercicios aplicados para diagnosticar y prevenir enfermedades, conservar la salud y el bienestar físico, emocional o mental de las personas.

 

Asimismo, permite a los usuarios del Sistema Nacional de Salud que consideren la opción de atender sus malestares físicos, emocionales y/o mentales, con alguna de ésas prácticas médicas.

 

La propuesta se turnó a las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, para su análisis y dictamen.

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