Número-189

• Es la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres, ya que fallecen 11 al día por dicha enfermedad.
• La pobreza es un factor de riesgo para quienes padecen este tipo de cáncer.

 

En el foro “Sumando Voces por el Cáncer Cervicouterino”, senadores y especialistas coincidieron en la necesidad de impulsar mayores políticas que permitan prevenir y brindar atención integral a las pacientes que padecen cáncer cervicouterino, sin importar su condición social o económica.

 

El presidente de la Comisión de Salud, senador Francisco Salvador López Brito, advirtió que la pobreza es un factor de riesgo para quienes padecen este tipo de cáncer, ya que la muerte prematura se presenta principalmente en mujeres pobres, personas con problemas de discapacidad, de origen rural e indígena, “por lo cual es importante hacer un compromiso como legisladores para atenderlo”.

 

Muchas mujeres con bajos ingresos no tienen un acceso fácil a los servicios de salud, lo que significa que posiblemente no se hagan las pruebas de detección, ni reciban tratamiento adecuado, por ello, “debemos sumar todas las voces en materia de prevención y tratamiento oportuno para todas las mujeres que están en riesgo de presentar esta enfermedad”.

 

Señaló que el 99 por ciento de los casos relacionados con cáncer cervicouterino están vinculados con el Virus del Papiloma Humano, razón por la cual es necesario reforzar todas las medidas en contra de este virus, iniciando por la vacunación.

 

Destacó que en México, el cáncer cervicouterino se reconoce como el segundo cáncer más frecuente en mujeres, y se estima que la mortalidad por esta enfermedad es de 11.9 por cada 100 mil, lo que equivale a cinco mil 56 muertes al año, ya que aproximadamente mueren 11 mujeres al día por esta causa.

 

Expresó que a pesar de los avances en el Programa Sectorial de la Salud y de Acción Específica de Cáncer en la Mujer y de Igualdad de Género, siguen existiendo lagunas significativas que impiden que se combata de manera eficiente este problema, por ello, debemos reconocer el cáncer cervicouterino como un problema de salud prioritario, porque se trata de una enfermedad prevenible.

 

La senadora del Grupo Parlamentario del PRI, Yolanda de la Torre Valdez, dijo que es indispensable la implementación de marcos jurídicos más justos y equitativos que garanticen la prevención y pleno acceso de las mujeres a los tratamientos de esta enfermedad.

 

Es un tema en el cual, la prevención sigue siendo la mejor herramienta para su combate, por tal motivo, debemos buscar los mecanismos que le proporcionen más recursos a los programas e instituciones para que combatan y prevengan plenamente este problema de salud.

 

Su compañera de bancada, la senadora María Cristina Díaz Salazar dijo que todos los legisladores deben de trabajar a fin de que en materia de salud, no haya recortes presupuestales, los programas de este sector son sustanciales y prioritarios para la sociedad.

 

Indicó que todas las partes deben involucrarse, a fin de implantar en la sociedad la cultura de la prevención de esta enfermedad. “Debemos impulsar un frente común para salvar vidas”.

 

La senadora del Grupo Parlamentario del PAN, Sonia Rocha Acosta, manifestó que es necesario que se elaboren las políticas adecuadas que brinden mayor acceso a las mujeres a los estudios médicos de prevención y tratamiento del cáncer cervicouterino.

 

Tenemos que hacer todo lo posible para prevenir esta enfermedad que es la segunda causa de muerte por cáncer en el país y que está costando vidas de miles de mujeres en el país, puntualizó la legisladora.

 

El director de Cáncer en la Mujer, del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, Mario Gómez Zepeda, señaló que es necesario impulsar estrategias de vinculación locales que permitan mejorar la atención y los tiempos en los procesos.

 

A pesar de que México tiene grandes avances en el combate de esta enfermedad, aún falta mucho, ya que tenemos el reto de mantener el crecimiento de la cobertura, así como asegurar la calidad en los procesos y el seguimiento de las mujeres, “es triste que las mujeres abandonan el tratamiento por las distancias, la falta de vinculación entre las instancias gubernamentales y cuestiones de género”, puntualizó.

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