{audio}2012/boletines/feb/2012-02-21/656.mp3{/audio}

El senador Heladio Ramírez López propuso este martes reformar la Ley de Petróleos Mexicanos, a fin de que la paraestatal y sus organismos subsidiarios puedan celebrar directamente con los productores de fertilizantes, preferentemente nacionales, contratos de compraventa para la adquisición de gas natural y su transformación en amoniaco.

Para ello, sugirió derogar la responsabilidad que tiene la Secretaría de Agricultura de inscribir a los productores del insumo “en un esquema cuyos lineamientos de fabricación no le corresponden”.

Sólo de esta manera, aseguró el legislador priista, se pueden ofertar al sector agrícola fertilizantes más baratos y accesibles que los importados, además de incentivar la producción, incrementar la competitividad del campo y mejorar los ingresos de los campesinos.

Recordó que México tuvo una poderosa empresa paraestatal de fertilizantes nitrogenados denominada Fertimex, que en 1982 llegó a contar con 64 plantas para aprovechar el gas natural de Pemex en la producción de amoniaco.

Sin embargo, entre marzo de 1991 y diciembre de 1992 se privatizó dicha empresa y para 1993, ya había 12 plantas de fertilizantes en manos del sector privado en las regiones centro, golfo y noreste del territorio.

No obstante, hizo notar que el proceso de privatización “tuvo una vida rentable de sólo cuatro años”, ya que en 1997 las plantas de urea se vieron forzadas a suspender operaciones y los agricultores mexicanos, desde entonces, importan los fertilizantes desde Ucrania.

“El resultado de esa dependencia --precisó-- fue la caída en la aplicación de fertilizantes que sufrió la agricultura mexicana en más del 50 por ciento de su superficie de cultivo, con la consecuente improductividad”.

El legislador por Oaxaca recordó que a partir de 1994, durante el período de arranque de la privatización de las empresas estatales, el gobierno alineó los precios del gas natural de acuerdo con el índice del Corredor de Houston de los Estados Unidos, precisamente cuando ése era el precio más alto del mundo.

Esta decisión, añadió, perjudicó a los industriales mexicanos, pues los sacó del mercado porque el gobierno abandonó todo intento de reiniciar la producción de urea y nitrato de amonio, insumos para la producción de fertilizantes.

La iniciativa se turnó a las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos para su análisis y dictamen.

--o0o--