Número-058

  • En un foro organizado por la senadora Angélica de la Peña; Roberto Blancarte, del Colegio de México dijo que la jerarquía católica no se ha acostumbrado a estar fuera del Estado.
  • La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos advirtió que algunos sectores de la sociedad siguen segregando, discriminando y estigmatizando a las parejas del mismo sexo.

 

Durante el foro “Matrimonio civil igualitario”, al que convocó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Angélica de la Peña Gómez, catedráticos y especialistas cuestionaron el papel de los ministros de culto en torno a este tema, y aseguraron que los obispos que marcharon en contra de esa propuesta violaron la Constitución y mostraron oposición a las instituciones del país.

 

La senadora De la Peña Gómez dijo que cada vez es más preocupante el tema de los crímenes de odio en el país; agregó que México es una nación que no es segura para quienes son homosexuales.

 

Indicó que persisten obstáculos en algunos sectores de la sociedad, que siguen segregando, discriminando y estigmatizando a las parejas del mismo sexo; por lo que es importante discutir el tema del matrimonio igualitario desde un contexto histórico, antropológico, social, entre otros enfoques.

 

Este debate, precisó, permitirá instaurar en todas las instituciones el principio de no discriminación y conocer la manera en que se organizan las familias diversas, “cuáles son los vericuetos que tienen que retomar, que tienen que resolver, que tienen que enfrentar”.

 

Roberto Blancarte Pimentel, investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México, aseguró que los obispos que marcharon el sábado pasado en contra del matrimonio civil igualitario violaron la Constitución, además de que están mostrando que se oponen a las leyes e instituciones del país.

 

Recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya tomó una decisión definitiva y tiene jurisprudencia al resolver que es ilegal impedir la unión civil de personas que no son heterosexuales, por lo que todas las parejas homosexuales pueden contraer matrimonio en cualquier lugar de la República; es un tema resuelto.

 

En este sentido, cuestionó a los ministros de culto, pues con qué autoridad pueden pedir después que el resto de los ciudadanos respeten la Carta Magna “si ellos dan un ejemplo de que no hay que hacerlo cuando no nos convenga”.

 

Aseguró que la jerarquía católica, después de 150 años de separación del Estado, no se ha acostumbrado a estar fuera de éste y quiere seguir dentro del él porque no puede vivir sola en la sociedad civil. Estos señores deberían aprender a respetar la Constitución porque no tiene autoridad moral para pedir que otras la respeten ni exigir un Estado de derecho para exigir sus propios derechos, apuntó.

 

En su turno, Antonio Medina Trejo, compilador del libro “Familias homoparentales en México. Mitos, realidades y vida cotidiana”, negó que el matrimonio entre personas del mismo sexo se trate de un tema nuevo o de “moda”, como lo señaló la Iglesia Católica.

 

Aseveró que a lo largo de la historia de la humanidad han existido familias de este tipo, tanto en momentos abiertos como de oscurantismo, ya que son “células vivas y dinámicas” de la sociedad.

 

Del mismo modo, mencionó que las familias tradicionales no están siendo destruidas por aquellas que están conformadas por personas del mismo sexo, sino por la violencia, la economía y “todo lo que está pasando por malas decisiones políticas”, de ahí, que los gobiernos deban asumir su responsabilidad.

 

Jaqueline L´Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la Ciudad de México, informó que en la capital ha habido siete mil 688 matrimonios entre personas del mismo sexo y únicamente nueve adopciones, lo que refleja que no todas las personas homosexuales quieren adoptar.

 

Comentó que de acuerdo a Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México no ha existido “ni una sola denuncia de abuso sexual de familias homoparentales a sus hijos o sus hijos adoptados”.

 

Por otro lado, indicó que la Arquidiócesis Primada de México ha traído al terapeuta Richard Cohen para dar pláticas en la Ciudad de México “diciendo como pueden dejar de ser homosexuales”, por lo que el Copred le ha enviado hoy un documento con la opinión técnica-jurídica que les informa que en la capital del país están prohibidas estas terapias con base en el Código Penal.

 

Precisó que dicho Código estipula que está prohibido dar terapias que tengan como intención modificar la homosexualidad de las personas, “porque es reconocer que no tienen ese derecho y se estaría discriminando”. También, agregó, se le envió el mismo documento a la Embajada de Estados Unidos, pues Cohen entró ilegalmente porque no informó que daría este tipo de pláticas.

 

Asimismo, dio a conocer que envió un exhorto al partido Encuentro Social por los tweets que emitió el fin de semana hablando de la diversidad de las familias, pero siempre que éstas sean heterosexuales. La funcionaria dejó en claro que en la Ciudad de México se reconocen todos los tipos de familias y que este partido político en la capital debe reconocerlas.

 

Por último, Marcela Lagarde de los Ríos, catedrática e investigadora, anunció que se buscará garantizar todos los derechos a la comunidad LGBT en la nueva Constitución de la Ciudad de México.

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