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El Senado de la República solicitó a la Secretaría de Salud un informe, de diciembre del 2006 a noviembre de 2010, sobre el número de personas contagiadas y fallecidas por el virus del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

En el resolutivo, aprobado por el pleno de la Cámara Alta, se pide información sobre los programas gubernamentales de promoción de la salud sexual, así como de las estrategias para afrontar las enfermedades de transmisión sexual.

Asimismo, exhorta a remitir un informe sobre las actividades y resultados del Centro Nacional para la prevención y el Control del VIH/SIDA (CONASIDA)

El dictamen de la Comisión de Salud señala que el SIDA es un problema prioritario de salud pública muy complejo, con múltiples repercusiones psicológicas, sociales, éticas, económicas y políticas que rebasan el ámbito de la salud y que constituye una amenaza para la seguridad nacional.

A finales de 2009, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA estimó que en el mundo hay 33.3 millones de personas que viven con el virus. México ocupó, en América Latina, el segundo lugar con 220 mil personas viviendo con VIH, después de Brasil que, con 730 mil personas.

Consideró que la epidemia del SIDA en México es predominantemente sexual, pues este tipo de trasmisión ha sido la causante de más del 90 por ciento de los casos acumulados de SIDA, mientras que por los casos de contagio por transfusión sanguínea han ido a la baja.

 Asimismo destacó que con el seguimiento a los pacientes con enfermedades de transmisión sexual y bajo tratamiento con antirretrovirales, han permitido atenuar tanto la incidencia como la mortalidad por SIDA.

Sin embargo, aún es necesario reforzar el uso del condón en la población,  pues aunque no es la solución para erradicar la epidemia del SIDA,  es un método eficaz para combatir su contagio, apoyado por programas de educación

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