Número-022

• Llaman a diputados a aliarse y advierten sobre los riesgos de no alcanzar las Metas del Milenio, como la disminución de las muertes materno-infantil.
• Funcionarios advierten que se camina “a ciegas” en la prevención, porque no existe un subsistema que permita dar seguimiento a la atención médica de pacientes.

 

Senadores de la República se comprometieron a defender que no se apliquen recortes al presupuesto del Sector Salud para el año 2017, ante los riegos de un mayor deterioro de la atención médica a la población, y el aumento de enfermedades crónico-degenerativas.

 

Los legisladores advirtieron que aplicar recortes en este ámbito genera la posibilidad de no alcanzar las Metas del Milenio, acordadas con la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la erradicación de las muertes materno-infantiles en 2030.

 

“El compromiso del Senado de la República es trabajar, luchar y pelear por el presupuesto de Salud, nos comprometemos ante los funcionarios a que seremos sus aliados”, para evitar que se realice una reducción, y mucho menos en la atención materna”, afirmó la vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado, Rosa Adriana Díaz Lizama, durante la inauguración del Segundo Foro de Salud Materna en México.

 

Recordó que el ocho de septiembre el Senado recibirá el Paquete Económico 2017, y dentro de sus facultades se encuentra la revisión de la Ley de Ingresos; sin embargo, dialogarán con sus homólogos de la Cámara de Diputados para la defensa de los recursos destinados a la atención médica de la población.

 

La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Diva Hadamira Gastélum Bajo, coincidió en lo anterior, al refrendar el respaldo de los senadores al personal médico de la Secretaría de Salud (SSA), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y otras instituciones del sector.

 

Recalcó la importancia de avanzar en la prevención y atención médica, en pro del bienestar de la población, que es obligación del Estado, así como para alcanzar los compromisos adquiridos por México en el contexto internacional, como las Metas del Milenio.

 

La senadora María Elena Barrera Tapia, secretaria de la Comisión de Seguridad Social e integrante de la Comisión de Salud, agregó otro compromiso: construir “una legislación robusta que sirva a los médicos en su labor” que permita superar “un marco normativo, de adorno, que no se ocupa”.

 

Para lo anterior, apuntó, es necesario que los legisladores se acerquen a las unidades médicas y atiendan las necesidades para que la población tenga un acceso efectivo y de calidad en la atención médica, lo cual requiere se fortalezca el primer nivel de atención pues ahí inicia la prevención de enfermedades y protección de la salud. 

 

El senador Francisco Salvador López Brito, presidente de la Comisión de Salud, se manifestó también por la defensa de los recursos del Sector Salud. “No se valen los recortes, ya tuvimos uno en febrero, otro en junio de seis mil quinientos millones de pesos, y no merecemos los mexicanos recortes puesto que esto implica deficiencias en su atención médica.

 

Llamó a sus homólogos de la Cámara Baja a proteger estos recursos: “Diputados y senadores debemos aliarnos, para cuando menos etiquetar lo presupuestado en medicamentos y dispositivos médicos, que esto no se toque, porque por falta de medicamentos, un paciente termina en terapia intensiva”.

 

Los legisladores manifestaron lo anterior tras las advertencias de funcionarios como el director general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Ricardo García Cavazos, quien apuntó que tan sólo en materia de atención materno-infantil, se enfrenta el reto de atender a más de dos millones 300 mil mujeres embarazadas, que se distribuyen en áreas urbanas, y en zonas rurales muy alejadas, muchas de muy difícil acceso.

 

El director general de Gestión de Servicios de Salud de la Comisión Nacional de Protección en Salud,   Javier Lozano Herrera, advirtió que el sector tiene un “gran talón de Aquiles”, pues si bien avanza en la certificación médica electrónica, se carece de un subsistema de información que permita enlazar los programas de prevención, con la atención y seguimiento de pacientes.

 

“Estamos a ciegas, tenemos un primer nivel de atención en prevención, pero no existe un seguimiento, porque si bien tenemos el programa de Consulta Segura en la que se realiza un check up, en caso de que se detecte una enfermedad, no se sabe si el paciente es canalizado para su atención, si recibe los servicios médicos y se le da seguimiento”.

 

Refirió que existe un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el que se recomienda destinar mayor financiamiento a la prevención en el primer nivel de atención médica, “pues se destina al segundo y tercer nivel mucho dinero, pero de no lograrse contener el aumento de padecimientos, no habrá dinero que alcances para la atención de enfermedades crónico-degenerativas ni infecciosas”.

 

En el evento participaron la presidenta de la Fundación Mexicana de Prevención y Salud Materna, Jacqueline Tovar Casas, y el director de la Escuela Médico Naval, Juan Alberto Díaz Ponce Medrano.

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