Número-382

• La extorsión telefónica es el segundo delito más frecuente a nivel nacional.  
• En 94.7 de los casos, la extorsión se hace por vía telefónica y en casi seis por ciento de estos, la víctima entrega lo que le piden.

 

La Comisión Nacional de Seguridad deberá informar si existe alguna investigación respecto a los mensajes de texto, de remitentes desconocidos, enviados a miles de teléfonos celulares en el país, ante la posibilidad de tratarse de una estrategia delictiva.

 

De acuerdo con el dictamen, aprobado por el Pleno de la Comisión Permanente, una de las formas de extorsión que más se realiza a nivel nacional es la que se genera a través de servicios de telefonía.

 

Aproximadamente 700 mil personas podrían ser extorsionadas anualmente mediante este método, señala.

 

Además, el dictamen precisa que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, la extorsión es el segundo delito más frecuente a nivel nacional; mientras que el más frecuente en 22 entidades federativas.

 

Destaca que en 94.7 de los casos, la extorsión se hace por vía telefónica y en casi seis por ciento de estos, la víctima entregó lo solicitado. Este delito, la extorsión, presenta la mayor cifra negra desde 2010, con lo que se pone en evidencia la urgencia de instrumentar campañas para fomentar su denuncia, agrega el texto.

 

La senadora Carmen Dorantes Martínez, del Grupo Parlamentario del PRI, señaló que en las últimas décadas las tecnologías de la información y comunicación han registrado importantes avances y beneficios para la sociedad, y se han posicionado en elementos torales en diferentes ámbitos de nuestra vida.

 

El dictamen, agregó, expone una problemática que se ha incrementado en detrimento de la tranquilidad de la población mexicana: las extorsiones telefónicas.

 

Por tal motivo, dijo, es muy importante conocer si se realiza alguna investigación respecto a los mensajes de texto de remitentes desconocidos, enviados a teléfonos celulares ante la posibilidad de tratarse de una estrategia delictiva.

 

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