Número-200

  • Debe revisarse el sistema electoral para dar legitimidad a los resultados; actualmente se gana con sólo un tercio del 50 por ciento del electorado.
  • Se requiere establecer un sistema que brinde un auténtico equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y Legislativo, apuntan juristas.
 
En México se requiere una reforma política de fondo, que permita legitimar al Ejecutivo federal, así como un equilibrio con respecto a los poderes Legislativo y Judicial, con miras a fortalecer las acciones a favor de la seguridad, la gobernabilidad del país y la democracia, coincidieron expertos juristas y la senadora independiente Martha Tagle Martínez.
 
Lo anterior durante la presentación del libro “Las facultades y restricciones del titular del Poder Ejecutivo Federal”, escrito por Manuel Alejandro Vázquez Flores, maestro de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
 
Emprender una profunda reforma política, “es una discusión que debe darse en el Senado, pues restan dos años de gobierno con pocas posibilidades de garantizar gobernabilidad”, subrayó la legisladora Martha Tagle al referirse a los recientes actos de violencia registrados en Oaxaca, derivados del conflicto magisterial y la reforma educativa.
 
De cara al 2018, enfatizó, debe definirse qué sistema político conviene a México y qué tipo de Presidente de la República queremos los mexicanos, pues actualmente se mantiene la imagen de un Ejecutivo legitimado a través del sufragio, lo cual debe analizarse a profundidad pues actualmente se ganan las elecciones con el voto de sólo un tercio del 50 por ciento del electorado.
 
En las elecciones intermedias del pasado 5 de junio, explicó, se hizo evidente que se mantiene el promedio de 50 por ciento de la votación del electorado; sólo en Chihuahua se superó de forma excepcional este porcentaje.  “¿Qué legitimidad se puede tener con tan poco respaldo de la ciudadanía? Muy poca”, enfatizó la senadora Martha Tagle.
 
Apuntó que si bien se han registrado reformas políticas coyunturales, como la de 1996 en la que se acotaron facultades de intervención del Ejecutivo en los procesos electorales, lo cierto es que no se alcanzó el objetivo principal de reforzar la democracia con una mayor participación ciudadana; en los hechos lo que resultó fortalecida fue la partidocracia.
 
Incluso las candidaturas independientes no cumplen con el propósito de una real participación de la ciudadanía, abundó, pues deben de cumplir requisitos de estructuras corporativas, similares a los de sindicatos o los mismos partidos políticos.
 
Actualmente, abundó, se han emprendido cambios que han tendido a centralizar nuevamente el control de la realización y calificación de los comicios, ahora a través del Instituto Nacional Electoral, y esto se debe revisar dentro de la visión de federalismo que rige al país.
 
La legisladora independiente apuntó que el tema de la reforma política de fondo ha sido respaldado por diversas fracciones parlamentarias; sin embargo, hay cambios de opinión, derivados de los resultados de las elecciones del pasado 5 de junio, en las que salió favorecido particularmente el PAN.
 
No obstante, refrendó la senadora Martha Tagle, no se puede ocultar que se requiere una reforma en la que se revisen las facultades del Ejecutivo federal, incluso en temas en los que presuntamente se han ampliado potestades del Senado, como la designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues finalmente el Presidente de la República presenta una terna de tal forma que beneficia a sus favoritos, esto a sabiendas de los legisladores, quienes finalmente los validan.
 
Esta situación no puede mantenerse, pues el Legislativo debe asumir con toda responsabilidad sus facultades para fungir realmente como un contrapeso dentro de los Poderes de la Unión y participar con certeza en pro de la gobernabilidad del país, concluyó Martha Tagle.
 
En este mismo sentido se pronunció el autor del libro, Vázquez Flores, quien destacó que la Constitución señala la facultad del Ejecutivo federal para atender y tomar decisiones, sobre todos aquellos casos que representen un riesgo a la población y al país, como es el caso del conflicto magisterial.
 
El Presidente de la República “podría sentarse a dialogar con los líderes de la CNTE --Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación-- y no lo ha hecho”, esto cuando el pueblo tiene el inalienable derecho de contar con su respaldo, concluyó el jurista.
 
En el evento participaron los especialistas Aída del Carmen San Vicente Parada, Pedro Aurelio Vega González Juan Rabindrana Cisneros García, Arturo García Jiménez, y Miguel Ángel Suárez Romero.
 
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