Número-171

• La coalición Solutions for Youth Employment busca que 150 millones de jóvenes de todo el mundo tengan un empleo productivo para 2030.
• No se debe criminalizar a los “ninis”. Se les debe ofrecer capacitación técnica y educación profesional.

 

Con el propósito de fomentar el empleo decente entre los jóvenes, la Comisión Permanente del Congreso pidió a los titulares de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y del Instituto Mexicano de la Juventud, evaluar la celebración de un convenio de colaboración con la organización internacional Solutions for Youth Employment.

 

En el dictamen se expone que desde 2015, a nivel mundial, la estrategia Solutions for Youth Employment (S4YE), que trabaja con la colaboración de gobiernos, instituciones internacionales, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, tiene la meta de dar acceso a empleo y trabajos productivos para 150 millones de jóvenes en todo el mundo, a más tardar en el año 2030.

 

“El programa de la iniciativa se enfoca a una mayor comprensión de la demanda y las habilidades que necesitan los empleadores; es decir, qué se necesita en México y en las distintas entidades federativas, y cómo podemos hacerle para capacitar a los jóvenes en esas competencias específicas”.

 

Los legisladores detallan en el dictamen que de acuerdo a datos del INEGI, la tasa de desocupación en los jóvenes durante el primer trimestre de 2015 fue de 7.4 por ciento; los jóvenes entre 15 y 29 años representaron el 24.9 por ciento de la población total.

 

En México, continúa el texto, existe una gran cantidad de jóvenes llamados “ninis”, es decir, que ni trabajan, ni estudian o bien, participan en algún programa de capacitación y que en algunos casos son vistos como un problema público.

 

El informe del Banco Mundial sobre el fenómeno de los ninis, expone que en América Latina una de cada cinco personas de entre 15 y 24 años se encuadra en dicha situación. Asimismo, la Nota País relativa a México, sobre el Panorama de la Educación 2015, elaborada por la OCDE, señala que el 25 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, no estudian ni trabajan; es decir, casi 8 millones de mexicanos se encuentran en esta situación.

 

Finalmente, los senadores y diputados aseguran que no se debe criminalizar a los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, sino que es necesario ofrecerles alternativas viables de capacitación técnica y educación profesional, a fin de que se reduzca la tasa de desempleo juvenil.