Número-127

  • Se registraron condiciones internas congruentes con un entorno de inflación baja, los fenómenos externos representaron retos importantes
  • Se deben impulsar fuentes de crecimiento interno que permitan contrarreste la atonía de la demanda global.
 
Se prevé que la economía mexicana continúe enfrentando un entorno externo adverso, así lo señala el Informe en el que se analiza la inflación, la evolución económica y el comportamiento de los indicadores económicos del país, en el trimestre enero-marzo de 2016, que envió el Banco de México a la Comisión Permanente.
 
El documento precisa que durante el primer trimestre de 2016, la conducción de la política monetaria enfrentó un entorno complejo. Si bien, en general, se registraron condiciones internas congruentes con un entorno de inflación baja, los fenómenos externos representaron retos importantes.
 
En el primer trimestre de 2016, la balanza comercial registró un déficit de cuatro mil 11 millones de dólares. Este cambio reflejó incrementos tanto en el déficit de la balanza petrolera, como en el de la balanza no petrolera.
 
En particular, la balanza petrolera pasó de un saldo negativo de mil 841 millones de dólares, en los primeros tres meses de 2015, a uno de dos mil 541 millones de dólares, en el primer trimestre de 2016.
 
El saldo de la balanza no petrolera se incrementó de un déficit de 360 millones de dólares a uno de mil 469 millones de dólares, en la misma comparación.
 
En cuanto a las exportaciones petroleras, a pesar de la ligera recuperación que exhibió en marzo, el precio promedio de la mezcla mexicana durante el trimestre siguió siendo inferior al observado en el trimestre anterior, junto con el hecho de que la plataforma de exportación de crudo ha permanecido en niveles bajos, lo que condujo a que estas exportaciones continuaran mostrando una tendencia decreciente.
 
En este contexto, en los primeros meses de 2016 se han continuado registrando incrementos salariales moderados, los cuales, ante el bajo nivel de la inflación, han implicado una gradual recuperación del poder adquisitivo de los salarios.
 
El salario de los trabajadores asegurados en el IMSS redujo su ritmo de crecimiento anual en los primeros tres meses de 2016, con respecto al registrado en el cuarto trimestre de 2015, tanto en términos nominales, como reales.
 
La tasa de crecimiento del salario promedio del total de trabajadores asalariados en la economía de 3.7 por ciento se ubicó ligeramente debajo del reportado en el cuarto trimestre de 2015 de 4.2 por ciento.
 
Para 2016 se espera un aumento de entre 590 y 690 mil puestos de trabajo, intervalo que se compara con el del Informe precedente de entre 610 y 710 mil empleos. Para 2017, se prevé un incremento de entre 630 a 730 mil puestos de trabajo, menor al anticipado en el Informe previo de entre 650 a 750 mil puestos de trabajo.
 
Se anticipa que las condiciones inflacionarias en la economía continúen siendo favorables, de tal forma que la inflación se mantenga oscilando alrededor de la meta permanente y que las expectativas de inflación de mediano y largo plazo permanezcan ancladas en dicha meta durante el resto de 2016 y en 2017.
 
En tanto, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró un crecimiento trimestral desestacionalizado de 0.8 por ciento en el primer trimestre de 2016, cifra que supera la de 0.5 por ciento del trimestre previo
 
El mayor dinamismo que exhibió el PIB en el primer trimestre de 2016 sugiere cierta mejoría en el panorama para el crecimiento de este año, si bien aún no lo suficientemente significativa como para implicar una revisión en el intervalo de pronóstico de la tasa de variación que se había presentado en el Informe anterior.
 
En los primeros tres meses del presente año las exportaciones manufactureras siguieron mostrando una tendencia negativa, en un contexto de desaceleración del comercio mundial en este sentido, tanto las exportaciones automotrices, como las no automotrices, exhibieron una trayectoria decreciente.
 
Por tal motivo, el informe sugiere que se deben impulsar las fuentes de crecimiento interno, de modo que no solo se contrarreste la atonía de la demanda global, sino que se alcancen mayores tasas de crecimiento de la economía de manera sostenida.
 
Es preciso continuar con la correcta y pronta instrumentación de las reformas estructurales, pues estas contribuirán a incrementar la productividad y a generar más competencia económica, con el consecuente efecto favorable sobre el bienestar de la población.
 
Asimismo, es necesario fortalecer el estado de derecho y garantizar la seguridad jurídica, ya que ello permitiría alcanzar mayor crecimiento, al potenciar el alcance de las reformas estructurales y atraer mayor inversión al país.
 
El documento se envió a las comisiones de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República y de la Cámara de Diputados.
 
-0-0-0-