Número-056

  • La fortaleza de una nación radica en el amor, el compromiso, en la solidaridad e interés por el prójimo: Lisbeth Hernández Lecona.
  • El primer espacio educativo es la familia: Juan Carlos Romero Hicks.

 

En la inauguración del foro “Jóvenes y familia. Hacia el desarrollo familiar sostenible”, senadores y organizaciones civiles destacaron la importancia de esta forma de organización –la familia– para el progreso de la sociedad mexicana.

 

La senadora Lisbeth Hernández Lecona, presidenta de la Comisión de Familia y Desarrollo Humano, comentó que la fortaleza de una nación radica en el amor, el compromiso, en la solidaridad e interés por el prójimo “y no de un abuso de los derechos pro persona”.

 

En este sentido, expresó que un abuso de los derechos pro persona nos llevaría a tener una sociedad que puede ser egoísta y ajena a la problemática de nuestro prójimo.

 

La legisladora del Grupo Parlamentario del PRI precisó que es cierto que interesa el desarrollo económico del país, pero “también es cierto que nos debe interesar el desarrollo humano”; “tenemos sentimientos, alma, cuerpo y espíritu y podemos dar lo mejor de nosotros mismos”.

 

Consideró que de este foro saldrán propuestas constructivas y positivas que impulsen el desarrollo de iniciativas “en bien de las familias de México”.

 

A su vez, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, aseguró que la familia es el primer espacio de enseñanza, donde se aprenden valores o antivalores, conductas, habilidades y actitudes, por lo que es un error creer que sólo la escuela educa.

 

Señaló que la educación es un proceso inacabado, pues “si algo hace el ser humano, desde el primero hasta el último suspiro de vida, a diferencia del resto de la creación, es desplegar su capacidad de aprender, de amar y de comprometerse. Nadie más en la creación lo tiene”.

 

Por ello, manifestó que el mejor espacio educativo es la familia; de ahí que es necesario crearla como una comunidad de valores, con sentido estratégico, con la mejor convivencia y una viabilidad de futuro.

 

A la familia, agregó, no le corresponde la injerencia gubernamental, ni de actores externos, “es un espacio nuestro que podemos diseñar, adaptar y construir”.

 

El catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Arturo Villanueva González, dijo que en la sociedad mexicana está pasando por una crisis social y familiar, así como ética, de valores y antropológica, debido a que el ser humano se encuentra deshumanizado, “no sabe quién es”.

En este sentido, manifestó que a la sociedad le hace falta humanidad, debido a que no entiende los valores, y perdió el del respeto a la persona, “por eso las chicas hacen sexting y en la primera de cambios se desnudan en Facebook, porque no saben cuánto valen”.

Los padres tienen que asumirse como educadores, porque ese es el único camino posible para rehumanizarnos y tener un futuro “familiarmente sostenible”, pues la familia es la comunidad de origen, desarrollo y destino del ser humano y la comunidad más importante de la educación.

En tanto, el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Fernández Zayas, expresó que la familia es la mejor forma de expresión del cultivo de valores de una comunidad, sin la cual no podemos concebir un futuro en el planeta y no tendríamos destino como humanidad.

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