Número-047
- Concentración de mercado por parte de los grandes bancos redunda en altos costos de operación para los usuarios, afirma la senadora Cristina Díaz Salazar.
- Número de cajeros automáticos disminuyó a partir de 2010, por lo que no parece que el cobro de comisiones esté generando incentivos en esta materia, dice.
La senadora Cristina Díaz Salazar hizo un llamado al Banco de México (Banxico) y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para que promuevan esquemas tarifarios que permitan reducir el cobro de las comisiones vigentes por retiro y consulta de saldo a los usuarios en operaciones interbancarias.
La legisladora del Grupo Parlamentario del PRI refirió que desde 2010 se establecieron diversas reglas sobre esta materia y “el Banco de México prohibió el cobro de comisiones por retiros de efectivo, consultas de saldo, depósitos en cuenta y pago de créditos, en ventanilla y en cajeros automáticos operados por las propias instituciones de crédito y esto ha significado un gran apoyo para las familias”.
Para ayudar al público en general a comparar los servicios de captación y los servicios de pago que ofrecen los bancos, agregó en un punto de acuerdo que presentó ante la Comisión Permanente, Banxico publica las comisiones máximas que cobra cada institución por dichos servicios.
No obstante lo anterior, la concentración del mercado por parte de los grandes bancos redunda en altos costos de operación para los usuarios e inhibe las transacciones de montos bajos. De ahí que muchos mexicanos no tengan acceso a este tipo de medios de pagos o no les resulte atractivo.
Destacó que, al tercer trimestre del 2013, se habían realizado 365 millones de transacciones en los más de 40 mil cajeros automáticos que hay en el país, de estas, 348 millones fueron en dispositivos propios del banco emisor de la tarjeta y sólo 17 millones resultaron ser operaciones interbancarias; 98 por ciento de las transacciones se realizó con tarjeta de débito.
Además, más del 90 por ciento de estos cajeros se encuentra en zonas urbanas y sólo una mínima parte en regiones rurales lo que muchas veces obliga a las personas a utilizar cajeros de otros bancos.
En el caso de México, dijo Díaz Salazar, la práctica ha demostrado que la introducción de comisiones por retiro interbancario parece estar más ligada a una mayor concentración de mercado por parte de los grandes bancos que operan en el país.
Incluso, añadió, datos de la CNBV demuestran que el crecimiento en el número de cajeros automáticos disminuyó a partir de 2010, por lo que no parece que el cobro de comisiones esté generando incentivos en esta materia.
Aunado a lo anterior, si tomamos en cuenta el salario mínimo y comisiones actuales, las cuales están en su mayoría entre los 20 y 35 pesos, resulta muy caro para los trabajadores, especialmente los que viven en zonas rurales, hacer retiros en efectivo.
Lo anterior inhibe el uso de los sistemas bancarios y orilla a los trabajadores a hacer retiros grandes en los cajeros, lo cual afecta sus finanzas, evita el ahorro de sus ingresos en las instituciones bancarias y los deja en un estado de vulnerabilidad, al ser víctimas de constantes asaltos.
El punto de acuerdo se turnó a la Tercera Comisión de la Permanente para su análisis y dictamen correspondiente.